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Hablemos de Bogotá Metro – En un click

Hablemos de Bogotá Metro

 – En un click

Hablar Metro bogotá No solo hablar sobre entrenamientos, estaciones y rieles; Habla sobre una ciudad que se prepara para encontrar, para alcanzar un nivel cosmopolita que su futuro exige. El futuro que se construye no solo concreto y acero, sino con valores comunes, comportamientos y sueños.

Este proyecto, que acusó años de desplazamiento, no puede convertirse en deuda social. Este debe ser el orgullo de sus habitantes y su contribución al desarrollo. Te llamo hoy no solo para imaginar, sino que construya una verdadera cultura de asesoramiento *: el que nació del respeto, el cuidado mutuo, la conciencia cívica y el orgullo de lo que nos pertenece.

El metro Medelína cumple 30 años, y no es simplemente un sistema de transporte. Es un símbolo de ciudadanos, transformaciones y confianza. Allí, a partir de aquí, antes de su inauguración, las semillas de respeto se ubican en escuelas, vecindarios y parques. Con el tiempo, estas semillas florecieron en la ciudadanía que los valores protegen y se sienten parte de su sistema.

Las buenas noticias para Bogots no son comenzar desde cero. Ya hay talleres en las escuelas, activaciones culturales en el transporte público y la pedagogía mutua que une los esfuerzos para demostrar el poder de la educación en la transformación de los hábitos.

Necesitamos que nuestras niñas y niños crezcan entendiendo que el ferrocarril subterráneo, de todo y es representar su progreso.

Requieren campañas masivas que despierten el sentido de pertenencia y orgullo en Bogotá, porque cada peso de esta inversión se financia con nuestros impuestos. También normas claras y justas, aplicadas firmemente y sin dudarlo, porque respetar las reglas de la manera es el cuidado de nosotros y la protección de nuestra ciudad.

Necesitamos un dúo inseperable:

1. Una * comunidad comprometida *.

2. * Institucionalidad sólida *.

Ambos tienen que trabajar juntos para una ciudad en la que el respeto es el punto de partida.

La cultura metropolitana no se impone; Fue construido entre todos. En una fila, cuando le das un asiento, no te escabulle, mirando la empatía a otro. Es un acto diario de amor por la ciudad, porque se encarga del cuidado del metro como sociedad.

Este es nuestro momento. El ferrocarril subterráneo llega y la oportunidad de demostrar que el Bogotá puede ser más amable, organizado y digno. No permitamos solo el trabajo de ingeniería. Lo hacemos un trabajo colectivo de la cultura, la solidaridad y la coexistencia de los ciudadanos.

La ciudad no se transforma cuando se transporta cambios, pero cuando cambia la forma en que nos comunicamos, nos miramos y nos cuidamos a nosotros mismos.

El ferrocarril subterráneo traerá desarrollo, progreso y más cables aéreos, con suerte tranvía para la séptima carrera. Nos merecemos la calle principal en el apogeo de nuestras aspiraciones.

El riel subterráneo no es el destino. Es un camino a un mejor bogot.

Y ese camino comienza hoy. Contigo, conmigo, con todos, todo y todo.

Marcela clavijo

Redacción
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