
Una nueva flotilla con ayuda humanitaria se dirige hacia la Franja de Gaza con el objetivo de romper el bloque marítimo impuesto por Israel. Las organizaciones y activistas civiles internacionales lideran la misión, que busca hacer visible la crisis humanitaria que cruza el enclave palestino. Aunque Israel advirtió que interceptará cualquier barco no autorizado, la flotilla ha generado un amplio apoyo en las redes sociales y entre los sectores de la sociedad civil global.
Los analistas señalan que más allá del resultado de esta operación, lo que está en juego es la legitimidad de las restricciones impuestas y el papel de los organismos multilaterales contra las violaciones del derecho internacional humanitario. La posibilidad de una confrontación directa revive las tensiones en un conflicto que ha subido en los últimos mesesMientras que las llamadas internacionales crecen para garantizar el paso de ayuda sin represalias militares.
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