El Caribe colombiano enfrenta un alerta sanitaria que amenaza no sólo la salud animal, sino también la economía y la vida cultural de sus comunidades. Él Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) confirmó la presencia de Encefalitis Equina del Este (EEE) y Encefalitis Equina Venezolana (EEV) en varios departamentos de la región, entre ellos Sucre, Córdoba, Bolívar y Magdalena, donde casos en caballos, mulas y burros.
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La noticia ha encendido las alarmas en sectores productivos y turísticos, ya que estas enfermedades virales, transmitidas por mosquitos, afectan el sistema nervioso central de los caballos y tienen una alta letalidad. Aunque no se transmite directamente entre animales y humanos, la EEV puede representar un riesgo para las personas en condiciones específicas.lo que añade preocupación en las zonas rurales y periurbanas.
¿Qué está pasando en el Caribe?
Según el ICA, en lo que va del año se han reportado 42 casos positivos de EEE y 5 de EEV en departamentos como Sucre, Córdoba, Bolívar y Magdalenaademás de otras regiones del país. Las cifras son inquietantes: Se han recibido 159 notificaciones de animales con signos compatiblesy la tasa de mortalidad en los brotes oscila entre el 0,43% y el 1,18%.
Estos animales son esenciales para el transporte y el trabajo agrícola. Foto:EL UNIVERSAL / GDA
Los brotes se concentran en zonas cálidas y húmedas.con presencia de pantanos y cuerpos de agua, condiciones ideales para la proliferación de mosquitos vectores. Municipios como Sahagún, Sincelejo y Magangué han visto sus actividades tradicionales afectadasincluidas las cabalgatas y corralejas, que han sido suspendidas por prevención.
La pérdida de caballos y mulas golpea directamente a la economía rural, donde estos animales son esenciales para el transporte y las labores agrícolas. A esto se suma la ccancelación de eventos culturales y turísticosque afecta a comerciantes, hoteles y restaurantes.
En Córdoba, por ejemplo, la suspensión de desfiles en Sahagún durante las festividades locales ha generado pérdidas a organizadores y proveedores. “Es un duro golpe para la economía de la ciudad.«, dicen los portavoces sindicales, que también advierten sobre el coste adicional de implementar medidas sanitarias como insecticidas y adecuación de cuadras.
Actualmente no existe vacuna para EEE en Colombia. Foto:Ayuntamiento
Más allá del impacto económico, la alerta sanitaria erosiona la vida cultural del Caribedonde las fiestas ecuestres forman parte del tejido social. La incertidumbre y el miedo sobre la enfermedad pueden cambiar la dinámica comunitariaafectando la identidad y la cohesión social.
Medidas y recomendaciones del ICA
El ICA activó el Plan “Una Salud”, que articula acciones con departamentos de salud y entidades territoriales. Entre las medidas está la vigilancia epidemiológica y muestreo en las zonas afectadas; campañas educativas para productores y comunidades; y lo siguiente recomendaciones clave:
- Eliminar los criaderos de mosquitos (agua estancada en llantas, baldes, bebederos).
- Mantenga los tanques de agua cubiertos.
- Aplicar repelentes e insecticidas autorizados por el ICA en establos y alrededores.
En este momento, No existe vacuna para EEE en Colombialo que limita las opciones de control. Existen programas de vacunación para EEV, pero no cubren todas las zonas afectadas, lo que deja brechas en la protección de la salud.
Una amenaza que trasciende el Caribe
La atención se centra no sólo en la Región del Caribe. El ICA reporta casos en Meta, Casanare y se estrellólo que demuestra que la enfermedad se propaga por zonas cálidas y húmedas del país. Históricamente, la Encefalitis Equina Venezolana ha estado presente en la frontera con Venezuela, donde es endémica. Los expertos señalan que la movilidad de los animales y la falta de control en los pasos fronterizos pueden haber facilitado la reintroducción del virus en Colombia.
El sector equino mueve millones de pesos en actividades deportivas, recreativas y culturales. Foto:Agencia Kronos
A nivel nacional, el impacto potencial es enorme: el sector equino mueve millones de pesos en actividades deportivas, recreativas y culturales. Un brote descontrolado podría afectar a las ferias ganaderascompetencias ecuestres y economía rural en departamentos donde el caballo es parte fundamental de la vida productiva.
Además, la alerta sanitaria pone a prueba la capacidad institucional para responder a emergencias zoonóticas en un contexto donde la salud animal, humana y ambiental están interconectadas. El enfoque “Una sola salud” gana relevancia, pero requiere recursos, coordinación y compromiso para evitar que la enfermedad se convierta en una crisis importante.
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La situación exige acciones rápidas y sostenidas como control de vectores, vacunación cuando sea posible, educación comunitaria y vigilancia permanente. El Caribe colombiano, con su riqueza cultural y económica ligada al mundo equino, no puede permitir que la encefalitis se convierta en un problema sombra sobre sus tradiciones y su desarrollo.
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