
El reciente evento en Madrid, que se llevó a cabo en la emblemática Plaza de Colón, marcó una significativa movilización de miles de personas, organizadas por más de cien asociaciones cívicas. Este movimiento contó con el respaldo de representantes clave del Partido Popular (PP) y VOX. Los organizadores de la protesta, que contaron con la participación de una multitud de alrededor de 200,000 personas, expresaron su descontento hacia el primer ministro, Pedro Sánchez, y lo describieron como un símbolo de la sumisión política en el país, que se intensifica especialmente antes de las elecciones.
La manifestación, que se desarrolló bajo el poderoso eslogan «España: la renuncia, las elecciones», generó reacciones encontradas. Mientras los organizadores afirmaron que cerca de 200,000 personas participaron, la delegación del gobierno en Madrid ofreció una cifra bastante menor, situándola en 25,000. A pesar de esta discrepancia, el evento sin duda capturó la atención y el interés de la sociedad española.
Durante la concentración, figuras políticas notables como la ex presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el ex vicepresidente del Parlamento Europeo, Alejo Vidal-Quadras; y el ex ciudadano adjunto, Marcos de Quinto, estuvieron presentes. Entre las asociaciones que participaron se destacan Unión 78, Neos, Delights España, un foro civil español, Foot on the Wall y Freedom, así como un foro alternativo que busca ofrecer nuevas perspectivas sobre la situación actual del país.
Los promotores del evento consideraron necesario realizar esta convocatoria en vista de lo que describen como una «situación del deterioro democrático y político» en España, la cual catalogan como inaceptable. Denunciaron que el actual proceso de deconstrucción constitucional y corrupción está socavando los valores fundamentales de la nación y que las acciones de algunos socios políticos tienen como fin desestabilizar a la sociedad española.
Invitar a la calle democrática
Desde su punto de vista, subrayan que «no hay un nivel de gobierno» que actualmente sirva a los intereses de la población; ni el partido socialista ni las instituciones han logrado frenar los abusos constitucionales, los escándalos, la manipulación, el nepotismo o la corrupción que, según ellos, desfiguran la realidad de España.
Argumentaron que «no es suficiente salir a la calle o expresar descontento en redes sociales»; es necesario «dar un paso adelante», demostrando que existe una mayoría dispuesta a defender la legalidad nacional, la libertad y la dignidad del pueblo español. Este llamado enfatiza que la participación activa es crítica para el futuro de la democracia en el país.
Por eso, alentaron a sus simpatizantes a «tomar la calle democráticamente», haciendo hincapié en la importancia de expresar públicamente el descontento hacia el gobierno de Pedro Sánchez y solicitar elecciones anticipadas. Afirmaron que estas acciones no son simples actos simbólicos, sino que reflejan la verdadera condición de la sociedad española, con efectos palpables y significativos.
De acuerdo a estas fuerzas políticas, lo que se está viviendo en España «no es parte de una batalla política normal», sino que trata de despertar una conciencia que ha sido adormecida, reflejando el espíritu de abuso gubernamental y movilizando a aquellos que se sienten indecisos o impotentes.
PP y VOX
Durante la manifestación, los representantes de PP y VOX mostraron una notable unidad a pesar de las tensiones que habían existido entre sus respectivos partidos en meses anteriores. Ambos respaldaron la consigna de los organizadores, reclamando un cambio en la dirección del país. Miguel Tellado, portavoz del PP en el Congreso, declaró que Sánchez debería haber convocado elecciones ya, calificando al ejecutivo actual como «fallido» y señalando que España se encuentra en una «situación insostenible».
Tellado sugirió que, dado el contexto actual, el PP podría aumentar su presión para fomentar un cambio en la administración, a pesar de la ausencia de «aritmética» parlamentaria favorable para ello. Destacó que hay una violación palpable de los derechos y la dignidad de la sociedad, considerando el resultado de encuestas futuras que podrían ultimar el rumbo del país.
Por su parte, VOX instó al PP a trabajar para lograr un pacto que no excluya a ningún grupo político que comparta su visión. Subrayaron la necesidad de unir esfuerzos para forzar elecciones anticipadas, pues consideran que España enfrenta una «situación de supervivencia nacional». Asimismo, se dirigieron al Jefe del Ejecutivo llamándolo «Pedro Chávez» y exigieron que se convoquen elecciones, apuntando que su gobierno está «rodeado de corrupción y basura moral», en palabras de reconocidos representantes en instituciones madrileñas como Isabel Pérez y Javier Ortega Smith.
Tanto PP como VOX se preparan para una próxima demostración programada para el 20 de octubre, promovida por las mismas asociaciones que han formado la ‘plataforma para la España constitucional’, con el objetivo de reclamar elecciones anticipadas. El lema que adoptaron en esta ocasión fue claro y contundente: «Unidad, Dignidad, Ley y Libertad. ¡Las elecciones generales ahora!»