Hace seis años, su rostro dio la vuelta al mundo. La astronauta Anne McClain apareció en todos los medios como la presunta autora del primer crimen cometido fuera de la Tierra. Ahora sabemos que nunca sucedió.
Un poco de contexto. En agosto de 2019, la NASA abrió un expediente para investigar lo que parecía el primer crimen cometido en el espacio. La astronauta Anne McClain había sido acusada de robo de identidad y acceso irregular a los registros financieros de su ex esposa mientras estaba en la Estación Espacial Internacional. En concreto, su expareja la había acusado de «adivinar» sus credenciales para espiar su cuenta bancaria desde el espacio.
Él lo había inventado. Seis años después, Summer Worden, exmujer de McClain y exoficial de inteligencia de la Fuerza Aérea estadounidense, se ha declarado culpable de mentir a las autoridades federales en un giro que cierra definitivamente este desafortunado capítulo para el astronauta.
De acuerdo a la declaración oficial Desde la fiscalía, una investigación reveló que Worden había compartido voluntariamente sus credenciales con McClain desde 2015. La cuenta bancaria en cuestión estaba abierta desde 2018. Worden permitió el acceso a McClain hasta enero de 2019, momento en el que cambió las contraseñas, algo que ocultó para incriminar a su expareja.
Custodia de un hijo como motivo. La acusación se produjo en medio de un divorcio complicado y una disputa por custodia de un niño común. McClain siempre mantuvo su inocencia, argumentando que simplemente había revisado las finanzas familiares para asegurarse de que hubiera fondos suficientes para el cuidado del niño, algo que hacía habitualmente con el consentimiento de Worden.
El daño a su reputación fue inmediato y tuvo ramificaciones y rumores más allá de lo legal. Coincidió con el aplazamiento de la NASA de la primera caminata espacial exclusivamente femenina de su historia, protagonizada por McClain y Christina Koch. El motivo fue la falta de trajes adecuados, pero sobre esa decisión siempre se cernió la sombra de la acusación y el escrutinio público.
Redimido. La resolución del caso llega en un buen momento para Anne McClain. La astronauta ha seguido trabajando para la NASA y, el pasado mes de marzo, tuvo la oportunidad de regresar a la ISS como comandante de la misión SpaceX Crew-10. La sentencia contra su exmujer se dictará en febrero de 2026. La pena máxima es cinco años de prisión y una multa de 250.000 dólares.
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