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España ya no sabe qué hacer con su excedente de renovables. Así va a tender un enorme puente eléctrico con Irlanda – En un click

España ya no sabe qué hacer con su excedente de renovables. Así va a tender un enorme puente eléctrico con Irlanda

 – En un click

España brilla con sol y viento, pero se ahoga en su propia electricidad verde. Parques solares y eólicos batir récords de generaciónpero buena parte de esa energía se desperdicia por falta de red, almacenamiento y conexiones con Europa. Si bien el país opera en «modo reforzado», ha encontrado una posible solución para deshacerse de su excedente renovable.

Un puente eléctrico. En este camino de liberar su exceso de energía, España ha encontrado en Irlanda la mejor partidos para conectar. El ministro irlandés de Clima, Energía y Medio Ambiente, Darragh O’Brien, anuncio Tras una reunión con el secretario de Estado español, Joan Groizard, ambos países están trabajando en la construcción de una interconexión eléctrica submarina entre Irlanda y España.

Hablando con RTÉ NewsEl ministro irlandés, Darragh O’Brien, anunció que el proyecto buscará ser cofinanciado con fondos europeos y estar finalizado a mediados de la década de 2030. No será un proyecto menor: el cable, explicó, permitirá la compra y venta de electricidad entre ambos países, equilibrando los picos de generación. O’Brien reconoció que, por ahora, «España tiene más probabilidades de exportar energía a Irlanda», porque el país suele tener un excedente de energía renovable que no siempre puede aprovechar.

Vamos a una boda. La idea de unir España e Irlanda con un cable eléctrico puede parecer excéntrica, pero responde a una lógica continental: los países que producen energía verde necesitan venderla, y los que están aislados necesitan recibirla. En este contexto, nuestro país es un claro ejemplo del primer grupo. El país tiene una de las mayores capacidades renovables de Europa -más de 40GW nuevos desde 2019-, pero su nivel de interconexión internacional apenas llega al 2,8%muy por debajo del objetivo europeo del 15% fijado para 2030.

Por el contrario, Irlanda pertenece al segundo grupo. Su sistema depende casi por completo del Reino Unido y Francia, y el país está, junto con España y Finlandia, entre los más expuestos a apagones por falta de interconexiones. según un estudio de la consultora Ember. El análisis alerta de que el 55% del sistema eléctrico europeo tiene límites a la importación de electricidad, lo que aumenta el riesgo de fallos de suministro.

¿Cómo funcionará el nuevo cable? Será un interconector submarino de alto voltaje (HVDC), el mismo sistema que ya se utiliza para transportar electricidad limpia a largas distancias entre países. el proyecto está inspirado en el Interconector Celtael enlace Irlanda-Francia que se inaugurará en 2027, y permitirá transportar gigavatios de energía renovable bajo el Atlántico. Todavía no hay una ruta cerrada, pero el Golfo de Vizcaya aparece como la opción más probable: allí avanza ya otro cable entre España y Francia, cofinanciado por el Banco Europeo de Inversiones.

El objetivo político es claro: integrar las redes de la periferia europea en un sistema continental interconectado, menos vulnerable a los apagones y más eficiente en el uso de energía verde. Además, ambos países liderado recientemente una reunión en Luxemburgo del grupo “Amigos de las Energías Renovables”, junto con 15 Estados miembros y la Comisión Europea. En esa reunión se presentó el nuevo Paquete de Redes Eléctricas Europeas, considerado «uno de los pilares clave para facilitar energías renovables asequibles, seguras y limpias».

Todo empieza por los cables. El desafío no es sólo producir más, sino también transportar y almacenar energía. España invierte sólo 30 céntimos en la red por cada euro destinado a renovables, la mitad de la media europea. De esta forma, el cable con Irlanda encajaría en un mapa de proyectos que pretende romper el aislamiento energético de la Península Ibérica. Además del enlace Golfo de Vizcaya, están en marcha las conexiones Navarra-Landas y Aragón-Marsillón con Francia, una tercera interconexión con Marruecos y nuevos enlaces entre islas y el continente.

Si todos estos cables se materializan, España pasará de ser «una isla energética» a convertirse en un nodo energético entre Europa y África, capaz de exportar sus excedentes renovables a precios competitivos. El próximo gran salto energético europeo podría empezar aquí: un cable eléctrico bajo el mar que conecte el sol español con las casas irlandesas.

Imagen | Julio Verne veces dos

| Cuando se rompe un cable submarino en África, sólo hay una solución: llamar al único barco que lleva más de una década reparándolos

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