
Hace unos años comenzamos a detectar que muchas personas tenían un grupo de WhatsApp de un solo participante (ellos mismos) y lo usaron como notas personales. La práctica se extendió tanto que en 2022 WhatsApp permitió enviar mensajes a uno mismo, sin la necesidad de grupos falsos.
Que ha aumentado esta práctica, la de Convierta WhatsApp en una tarea personal y gerente. La comodidad es innegable: en países como España, Whatsapp es religiónY en un toque podemos estacionar una idea fugaz, ese vínculo importante o esa foto del menú del restaurante.
El umbral de fricción es mínimo, el acceso es inmediato. Y es por eso que funciona bien como una solución de emergencia, como un almacén de contenido para consultar en poco tiempo y tener mucha mano. Pero Confundimos la conveniencia con la productividad.
Esto comenzó como una solución informal, pero para muchas personas se ha convertido en un sistema de gestión personal improvisado. Hay quienes incluso tienen varios grupos consigo mismos, organizados temáticamente: «ideas», «compras», «trabajo» (!!) … una arquitectura productiva basada en la arena.
WhatsApp es una buena herramienta de mensajería, pero no es una herramienta de administración. Es un parche que nos da la ilusión de control, no una solución real. Cómo intentar obtener una carrera que se acaba de usar post-PS.
El problema comienza Whatsapp convierte todo en flujo. Información que pasa, se acumula y se pierde en el Voluta infinito. No hay estructura, ni jerarquías ni estados. Una «tarea pendiente» parece idéntica a una completa ya descartada. O un recordatorio urgente.
No puede exportar nada, o puede, pero no decentemente, no hay fechas de límite, no hay Listas de verificación. Es el triunfo de la inmediatez sobre la organización, del impulso sobre el método.
La seducción es que Eliminamos la fricción del momento a expensas de multiplicarla exponencialmente después. Esa nota que le envió hace un mes entre memes y enlaces irrelevantes. Esa idea brillante que sonaba importante ahora es solo una línea de texto sin contexto en un mar de información fragmentada.
Usarlo como notas esporádicas de notas tiene sentido. Vivir en él y creer que es un sistema es hacer trampa, y está sucediendo. Aplicamos la lógica de mensajería a problemas que requieren gestión. Ningún cirujano opera en martillos. Los sistemas existen para algo.
Puede funcionar hasta cierto punto, y de hecho funciona tan rápido para acumular post-PSPero las consecuencias se pagarán más adelante, cuando necesitemos localizar o estructurar esa información.
La comodidad, cuando se convierte en independencia, deja de ser una ventaja para convertirse en una limitación.
En | Cada vez que alguien me dice que su móvil es lento, sé dónde mirar: el «papel» de WhatsApp
Imagen excepcional | con MockuuUups Studio