
Bogotá – 20 de agosto de 2025 – El Gobierno del Presidente Gustavo Petro confirmó el miércoles la reapertura oficial de las negociaciones de paz con el Clan del Golfo, también conocido como el Ejército de Colombia de Gaitanista (EGC), en un proceso que ahora tiene lugar en Doha, Qatar. Esta decisión responde tanto a los criterios de seguridad como a la creciente dimensión transnacional del crimen, además del papel facilitante adoptado por el estado de catarí.
Contexto y antecedentes
Desde el comienzo de la política de «Paz Total» de SO en agosto de 2022, el gobierno ha incluido en sus iniciativas de diálogo múltiples actores armados, incluido el clan del Golfo. Sin embargo, a diferencia de otras organizaciones con motivaciones políticas, este grupo ha sido clasificado por el estado colombiano como una estructura criminal, no insurgente, que ha obstaculizado el progreso a través de marcos legales tradicionales.
En 2024, el gobierno excluyó a tres de sus jefes más notorios, algunos «chiquitos malos», «Gonzalito» y «Chirimoya», de negociaciones, debido a las órdenes de arresto y las solicitudes de dición en su contra. A cambio, promovió otros emisarios con un cierto grado de inmunidad legal.
¿Por qué Qatar?
La elección del gusto como la sede de las negociaciones se debe a varios factores estratégicos: es un país con experiencia en mediación diplomática internacional, respeto profundo por la confidencialidad y las condiciones logísticas seguras. Bogotá busca que estas reuniones se desarrollen en un entorno neutral y profesional que minimiza los riesgos y preserva la discreción.
Desarrollo del diálogo
Las conversaciones en Doha no son recientes: hay registros de varias reuniones exploratorias desde febrero de 2025, dirigidas por el jefe del gobierno, Álvaro Jiménez. La delegación estatal incluye expertos en derechos humanos, representantes de víctimas y figuras de la sociedad civil, mientras que el clan está representado por seis de sus principales líderes.
El objetivo va más allá de la firma de un pacto simbólico: el gobierno busca transformar las áreas bajo el control de EGC, especialmente en regiones afectadas como Urabá, Córdoba y Bajo Cauca. Sin embargo, han surgido fricciones. El clan ha afirmado que las operaciones militares continúan mientras el diálogo, lo que genera desconfianza. Además, una fotografía filtrada por redes sociales generó controversia, que muestra a un portavoz del gobierno frente a líderes armados sin protección visible, lo que causó críticas a cifras como Roy Barreras.
Por su parte, el proyecto de ley, aclara proporcionar una base legal al proceso, progresa lentamente en el Congreso, lo que plantea un desafío adicional a la consolidación de estos enfoques.
Implicaciones y riesgos
Esta reunión con el clan del Golfo marca un punto crucial en la estrategia de paz del gobierno de Petro, que se ha visto con escepticismo debido a los efectos limitados de iniciativas similares hasta la fecha. Los críticos aseguran que la ausencia de un marco legal sólido y la creciente fragmentación de los grupos armados complicen el camino hacia la paz sostenible.
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