
El Tribunal Superior del Distrito Judicial de Barranquilla, a través de su Cámara de Justicia y Paz Criminal, declaró la transferencia de La Finca La América, Ubicada en Chimichagua, César, llevada a cabo por la unidad para su atención y reparación integrales a las víctimas (UARIV) a la Agencia Nacional de Tierras (ANT), a través de la Resolución 158 del 30 de enero de 2025.
La medida, adoptada en el marco de los procesos de justicia y paz, Deja más de 100 familias campesinas Eso había sido seleccionado como beneficiarios dentro de los programas de reforma agraria del gobierno, y ahora enfrentan inseguridad legal en las parcelas recibidas.
La granja y sus antecedentes
La América Estate, propiedad de José Guillermo Hernández Aponte, conocido como el ñeñe Hernández, estaba vinculado a procesos de extinción de dominio por enlaces con estructuras paramilitares. Hernández, agricultor y narcotraficante asesinado en Brasil en 2019, fue indicado por las autoridades de pertenecer a redes penales y haber acumulado bienes a través de actividades ilegales.
Alrededor de 100 familias de Cesar César se vieron afectadas por la decisión. Foto:Abel Cárdenas. Tiempo de archivo
La propiedad, con más de 1,000 hectáreas, La UARIV lo entregó a la hormiga en enero de 2025, para asignarlo a proyectos de redistribución de tierras para campesinos. Sin embargo, desde 2023, las medidas de precaución de embargo, el secuestro y la suspensión de la potencia del dispositivo pesaron, por lo que su venta requirió autorización judicial.
El debate legal
Durante las audiencias de monitoreo, La Oficina del Fiscal, el Ministerio Público y los Representantes de las Víctimas Señalaron que la transacción no era válida porque no tenía el respaldo de un juez, como lo requiere la legislación para los procesos de propiedad y paz.
Además, alertaron en un presunto detrimento económico: la propiedad se negoció en 16.7 mil millones de pesos, a pesar del hecho de que se aplicó una evaluación previa en más de 26,000 millones.
Por otro lado, la UARIV y la hormiga defendieron la operación alegando que se había llevado a cabo en base a la Ley 2294 de 2023, lo que permitió la compra directa de propiedades rurales.
Sin embargo, el Fiscal General advirtió que el artículo antes mencionado había sido declarado inaplicable por el tribunal constitucional, Dejando la venta sin piso legal.
La decisión del tribunal
La Cámara de Justicia y Paz concluyó que el Uariv, como administrador del bien, no tenía competencia para deshacerse de ello. Recordó que solo los bienes adhesados pueden estar disponibles cuando existe un riesgo de ruina, deterioro o imposibilidad de administración, circunstancias que no se acreditaron en este caso.
Los campesinos están esperando la situación de la tierra. Foto:Tiempo de archivo
En consecuencia, el tribunal declaró la nulidad del contratoOrdenó mantener las medidas de precaución vigentes y confirmó que la propiedad debe permanecer vinculada al proceso de reparación del conflicto armado.
El fallo no se pronunció directamente sobre el futuro de los campesinos que ya habían recibido tramas. Sin embargo, dejó en claro que la entrega carece de apoyo legal, lo que genera un vacío para las familias beneficiarias.
Los expertos advierten que la hormiga y la UARIV deben coordinarse con los jueces de la justicia y la paz si los campesinos pueden permanecer como titulares temporales mientras definen la situación, o si deben ser reubicados en otras tierras.
El escenario revive el debate sobre la certeza legal de los programas de reforma agraria y la tensión entre la reparación de las víctimas del conflicto armado y La redistribución de la tierra en el país.
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