El aeropuerto de Vilna, Lituania, se ha visto obligado a cerrar sus puertas durante toda la noche del pasado martes al miércoles debido a la entrada masiva de globos aerostáticos cargados de cigarrillos contrabandeado desde Bielorrusia. El cierre, que se ha prolongado desde las 23.00 horas hasta las 6.30 horas, ha afectado a unos 4.000 pasajeros y ha provocado la cancelación de 30 vuelos. Lo peor es que No ha sido la primera vez que el aeropuerto se enfrenta a esta situación.
¿Qué ha pasado? Decenas de globos meteorológicos utilizados por los contrabandistas para transportar tabaco desde Bielorrusia cruzaron el espacio aéreo lituano durante la noche. De acuerdo a Vilmantas Vitkauskas, director del Centro Nacional de Gestión de Crisis de Lituania, lo calificó como «la redada más intensa del año». Los vuelos entrantes tuvieron que ser desviados a otros aeropuertos, incluidos Varsovia y Kaunas, mientras que dos pasos fronterizos terrestres entre los dos países también fueron cerrados temporalmente por el mismo motivo.
¿Por qué usan globos? Los contrabandistas se aprovechan de que el tabaco es mucho más caro en la Unión Europea que en Bielorrusia. Utilizando estos globos aerostáticos, envían miles de paquetes de cigarrillos ilegales a través de la frontera sin tener que pasar controles aduaneros. Las imágenes se difundieron Los medios de comunicación muestran grandes globos flotando entre los árboles y debajo, paquetes de cigarrillos.
No es la primera vez. El 5 de octubre, apenas dos semanas antes, el aeropuerto de Vilnius ya había tenido que suspender operaciones durante horas por un incidente similar. En aquella ocasión, 25 globos cruzaron el espacio aéreo lituano, afectando a unos 6.000 pasajeros. Según datos oficiales publicados este mes, un total de 966 globos entraron en Lituania el año pasado y más de 500 ya lo han hecho en lo que va de 2025. La vecina Polonia ha registrado más de 100 incidentes similares este año, según su policía de fronteras.
La respuesta del Gobierno. Primera ministra lituana, Inga Ruginienė ha anunciado la convocatoria de una reunión urgente del Comité de Seguridad Nacional para abordar el problema. «No es normal que tantos globos crucen nuestra frontera y que tengamos que interceptarlos para mantenerlos alejados de nuestras instalaciones estratégicas», afirmó. Ruginienė ha instado a las autoridades de Minsk a cooperar para prevenir futuros incidentes, pidiendo a Bielorrusia que adopte «un enfoque responsable ante estos acontecimientos, independientemente de nuestras relaciones políticas».
Un problema de seguridad. El comandante general de la Guardia Fronteriza lituana, Rustamas Liubajevas, confirmado que cientos de globos podrían haber cruzado la frontera el pasado martes y que cuatro sospechosos han sido detenidos. Las autoridades lituanas están autorizadas a derribar estos globos desde el año pasado.
Aunque estos incidentes están directamente relacionados con el contrabando, las violaciones del espacio aéreo lituano son un tema particularmente delicado: el país es miembro de la OTAN y de la UE, y en julio drones rusos sospechosos cruzaron su territorio desde Bielorrusia, uno de ellos cargado de explosivos. Vilna se encuentra a sólo 32 kilómetros de la frontera con Bielorrusia, el principal aliado de Vladimir Putin en Europa.
Imagen de portada | Servicio Estatal de Guardia de Fronteras y Hecho en Vilna
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