

Durante los largos años de olvido, el Parque Centenario pareció hundirse en una espesa penumbra, la misma que Devora recuerdos y cubre de óxido la memoria de las ciudades antiguas.
Allí, en el corazón palpitante de Getsemaní, en el Centro Histórico de la Ciudad Heroica, donde alguna vez se celebró la independencia con la pompa de la época republicana, la apatía se había instalado con su caos de miseria y sus noches sin luna. Pero cartagenala ciudad donde la historia es noticia, ha decidido concederte una segunda oportunidad para la nostalgia.
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La Navidad será en el Parque Centenario
Obras en el Parque Centenario Foto:Distrito de Cartagena
En los últimos días, el alcalde Dumek Turbay recorrió los senderos aún polvorientos de la obra, no como quien inspecciona un contrato, sino como alguien que busca exorcizar los fantasmas del abandono.
Turbay Paz caminó entre el ruido de las máquinas y el olor a cemento fresco para anunciar que el próximo 12 de diciembre, cuando los vientos alisios ya peinan la bahía y la Navidad cobra vida, Centennial Park volverá a abrir sus puertas al mundo.
Ese día se romperá el hechizo de la oscuridad. Lo que antes era territorio de nadie y hogar de habitantes de la calle, un paso cerrado por el miedo, ahora esy se prepara para recibir nuevamente el revuelo de los niños y las luces de la Navidad que promete borrar, de un plumazo, la tristeza de los años perdidos.
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Obras del nuevo Parque Centenario Foto:Distrito de Cartagena
Según el Distrito, la inversión fue de más de dos mil millones de pesos, pero para el alma de esta ciudad portuaria, Patrimonio de la Humanidad, vale la pena rescatar su propia dignidad.
Donde antes reinaba la maleza, ahora se levanta una placa deportiva y una pista de patinaje con cuero sintético, listas para que las nuevas generaciones gasten sus energías lejos de los vicios de la calle. Se han instalado máquinas de salud y barras de calistenia, como para fortalecer no sólo el cuerpo, sino el espíritu mismo del barrio.
Pero si hay un milagro en esta resurrección es el de los libros.
Durante décadas, los libreros del Parque Centenario Resistieron a los elementos como quijotes de papel, soportando el calor despiadado del mediodía y los aguaceros bíblicos de octubre y noviembre que amenazaron con disolver en tinta la historia de la humanidad.
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El alcalde Turbay, Teremar Londoño, secretaria de turismo y el director del IDER revisan las obras. Foto:Distrito de Cartagena
El alcalde confirmó que veintinueve módulos nuevos, cubiertos y dignos esperan ahora a los libreros del Parque Centenario, esos guardianes de la lectura. Ya no tendrán que luchar contra el sol ni contra la lluvia; La cultura de la lectura tendrá por fin un techo seguro bajo los árboles centenarios.
La obra es una tarea de muchas manos: el IDER, la Gestión del Espacio Público, Turismo y la EPA, una especie de conspiración burocrática que busca rescatar este pulmón verde, en el corazón histórico de la ciudad. Porque de eso se trata: que el parque deje de ser una cicatriz gris y vuelva a ser el pulmón donde respiran artesanos, deportistas, familias locales y turistas.
También volverán a vagar de árbol en árbol. monos, osos dormilones, ardillas e higos, habitantes habituales del parque
El próximo 12 de diciembre, cuando se enciendan las luces y suenen los villancicos, Cartagena recuperará algo más que un parque. Recuperará un pedazo de su alma que creía perdido en la selva del olvido. Será entonces, y sólo entonces, cuando el Parque Centenario deje atrás su triste leyenda de soledad para convertirse, una vez más, en el patio de recreo de una ciudad que se niega a envejecer.
Además, te invitamos a ver nuestro documental:
Documental de la periodista Jineth Bedoya. Foto:
cartagena