
Los astrónomos estaban convencidos de que el universo primitivo era un lugar oscuro. Que las galaxias tomaron para aparecer después del Big Bang. Pero el nuevo mapa más grande y más profundo del universo, que se extiende hasta hace 13.5 mil millones de años gracias a las observaciones del telescopio espacial James Webb, acaba de dinamitar esta idea.
Puedes explorarlo tú mismo. Se llama Cosmos webY no es solo un mosaico de imágenes. Es un catálogo detallado de casi 800,000 galaxias que cubre el 98% de toda la historia del universo en una región específica del cielo, gracias a la extraordinaria sensibilidad del Observatorio Webb.
Esta gigantesca panorámica es el resultado de Más de 255 horas de observaciones del telescopio espacial de la NASA, la ESA y la CSA, señalando una región con muy pocas estrellas o nubes de gas que bloquean su visión hacia los límites del cosmos. El resultado es la imagen contigua más grande capturada por la webb hasta la fecha, con más de 10,000 exposiciones individuales.
Las comparaciones son odiosas. Una forma de comprender la escala de este mapa es compararlo con el famoso «Ultra -Profundo del Hubble», la imagen más detallada del universo con luz visible. Si tuviéramos una copia impresa del campo Hubble UltraProfound en una hoja de papel, Cosmos-Web sería un mural de casi 4 por 4 metros con la misma profundidad.
El telescopio Webb observa longitudes de onda que no sean las del Hubble, las del infrarrojo cercano y el infrarrojo medio, pero sus instrumentos son tan sensibles que puede ver esas 800,000 galaxias durante 13.5 mil millones de años en una región equivalente a tres lunas llenas en el cielo nocturno.
Demasiada luz, demasiado pronto. La gran sorpresa de estas imágenes no es su profundidad, algo para lo que se diseñó el Webb, sino lo que revelan del universo primitivo. Los astrónomos creían que apenas galaxias en los primeros 500 millones de años del universo eran increíblemente raras, pero hay aproximadamente 10 veces más galaxias de las esperadas.
«Desde que continuó el telescopio espacial James Webb, nos hemos estado preguntando si sus datos rompe el modelo cosmológico», admite Caitlin Casey, líder del proyecto Cosmos-Web. «El universo primitivo solo tenía alrededor de 400 millones de años para formar mil millones de masas solares en estrellas. Simplemente no sabemos cómo podría suceder».
El papel de España y la ciencia abierta. Este esfuerzo monumental no hubiera sido posible sin una colaboración de Globa. Y aquí es donde España juega un papel desde el Instituto de Astrofísica de las Islas Canarias (IAC), que aplicó redes neuronales para la clasificación morfológica de más de medio millón de galaxias de catálogo, una tarea esencial para comprender su evolución.
Pero Cosmos-Web no hubiera sido posible sin el trabajo de voluntarios que, desde sus hogares, ayudaron durante dos años a procesar los datos sin procesar y corregir artefactos del telescopio Webb. Del mismo modo, ahora cualquiera puede explorar el mapa y hacer sus propios descubrimientos.
Cosmos-Web continuará expandiéndose con nuevas observaciones espectroscópicas para analizar la química interna de las galaxias más interesantes. Los objetivos principales son la «época del reión» (cuando la luz de las primeras estrellas despejó la niebla cósmica), la evolución de las galaxias masivas y cómo la materia oscura está relacionada con la materia visible.
Imagen | Cosmos web
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