
Recientemente, en el eje cafetero de Colombia, una situación alarmante ha generado una profunda indignación entre la comunidad. Este sentimiento nace del caso de un Pastor evangélico que supuestamente violó a su hijastra de 13 años y, aparentemente, tenía la intención de matarla, ya que se ha informado que había un agujero en la granja donde la tenía encerrada que parece haber estado destinado para enterrarla.
La historia ha trascendido fronteras y se ha vuelto conocida en Colombia y otros países gracias a un video que rápidamente se volvió viral en las plataformas de redes sociales. El video muestra a un adolescente corriendo desesperadamente por un camino en San Andrés, en el municipio de Chinchiná, mientras es perseguido por un hombre, que se identifica como su padrastro, José Ramírez, pastor del Ministerio Apostólico del Reino, de Santa Rosa de Cabal, en el departamento de Risaralda.
Al darse cuenta de la angustia del niño, varios transeúntes decidieron intervenir para protegerlo, ya que se observó que tenía una cuerda atada alrededor de su cuello. Después de recibir ayuda, el menor confió a sus rescatadores que su padrastro la había violado y la había mantenido en cautiverio. La desesperación y el clamor por justicia llevaron a la comunidad a organizar una búsqueda para dar con el paradero del hombre acusado de estos horribles crímenes, y cuando lo encontraron, intentaron lincharlo.
Lo entregaron a la policía
En medio del caos, la multitud golpeó al hombre con palos y machetes, pero finalmente, decidieron hacer lo correcto al avisar a las autoridades y entregarlo a la policía.
Los casos de niñas violadas aumentan en Colombia. Foto:Jaiver Nieto Álvarez / Etce
Debido a las lesiones sufridas durante el altercado, el pastor evangélico tuvo que ser trasladado a un centro médico. Sin embargo, antes de que pudiera evadir la justicia, fue entregado a la oficina del fiscal competente.
La fiscalía, que se encarga de las investigaciones y acusaciones, llevó al pastor ante un juez de control de garantía. De acuerdo con el periódico La patria, el juez aceptó la imputación de responsabilidad por los crimes de secuestro agravado y acceso carnal abusivo con una menor de 14 años. Sin embargo, no se le imputó el cargo de femicidio en grado de tentativa.
Julián Martínez, el abogado defensor del adolescente, explicó a los medios de comunicación que la razón de la no imputación por femicidio se debe a que «no hay antecedentes médicos que infieran que el niño estaba al borde de la muerte, por esta razón no era posible imputar este crimen.» Esta cuestión subraya la complejidad legal de estos casos y la necesidad de una mejor protección para las víctimas de abuso.
Este lamentable caso pone de relieve un problema que ha estado en aumento en Colombia: la violencia y el abuso sexual contra menores. Es un recordatorio doloroso de la urgencia que tienen las autoridades y la sociedad en su conjunto para trabajar en conjunto y cambiar esta trágica realidad.