
El Ministro de Justicia del Gobierno Boliviano, César Siles, ha dado a conocer detalles sobre las acciones criminales y disciplinarias que se han implementado contra la juez Lilian Moreno, en relación con la reciente controversia que involucra al ex presidente Luis Arca, quien ha sido acusado en el contexto de la situación política actual en Bolivia. La decisión de proceder en su contra surge luego de la publicación de declaraciones en torno a la conducta del ex mandatario.
De acuerdo con lo señalado por el Ministro Siles, la juez ha sido condenada por «delitos contra la presión y la desobediencia a las resoluciones constitucionales». En una entrevista brindada a la cadena pública Bolivia, Siles explicó que «la acción criminal ya se presenta aquí en La Paz, y la acción disciplinaria en Sucre». Este panorama legal refleja la tensión existente entre el aparato judicial y los actores políticos en el país.
En un principio, el enfoque de las acciones legales se centraba únicamente en el delito de igualación. Sin embargo, las circunstancias recientes han llevado a los fiscales a ampliar las acusaciones, incluyendo el delito de desobediencia a resoluciones constitucionales. Esta ampliación es especialmente relevante debido a la alegación de que se ha violado una sentencia emitida por el juez Franz Zavalaet de La Paz, generando así un escenario donde las decisiones judiciales son cuestionadas.
En sus declaraciones, Siles también especificó: «El juez competente ordenó que todas las resoluciones dictaran al juez Lilian Moreno después de ese veredicto, incluida la última resolución en la que había fallado el proceso». Esta situación plantea preguntas sobre la autonomía judicial y la influencia política que se ejerce sobre el sistema legal en Bolivia.
La reciente decisión de la juez Moro, quien la semana pasada anulara la emergencia y el arresto del ex presidente Morales, alegando la falta de pruebas suficientes sobre su supuesta vinculación con un caso de tráfico de personas, ha añadido un nuevo nivel de complejidad a este asunto. Sin embargo, el 2 de mayo, el juez Franz dejó sin efecto la resolución de Moreno, lo que implica que la orden de arresto contra Morales permanece vigente en el contexto actual.
El equipo legal que representa a Morales ha salido en defensa de la juez Moreno, argumentando que ella está sufriendo persecución simplemente por haber cumplido con su deber judicial. Según Wilfredo Chávez, uno de los abogados de Morales, «no puedes amenazar al juez que ha cumplido su trabajo. Le pedimos al pueblo boliviano que se comunique con una mujer que sufre, y la víctima es de este acoso político». Este llamado a la solidaridad sugiere un intento de movilizar el apoyo popular en un clima de creciente polarización.
Por su parte, la juez Moreno se pronunció el viernes durante una entrevista con «deber», en la que expresó que su estado de salud es «salud sensible» y que requiere de descanso para poder recuperarse adecuadamente. Moreno ha pasado recientemente por una complicada cirugía de hombro, así como una intervención en la columna, lo que ha complicado su recuperación. Ella afirmó: «Me equivoco. Como cualquier conocimiento, esto genera estrés en mi situación y hace que mi recuperación sea lenta y dolorosa. Necesito descansar para estar tranquila, recibo fisioterapia para relajar los músculos y este tipo de situaciones no me ayuda», subrayando la carga emocional y física que está enfrentando en este momento crítico.
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