

La asonada de la cual las tropas de la Novena Brigada en el distrito de Belén, en el municipio de La Plata, al suroeste del departamento de Huila, eran víctimasCuando avanzó operaciones contra grupos de disidentes dedicados al tráfico de drogas, expuso la difícil situación de que cientos de agricultores de aproximadamente 12 caminos viven, que están amenazados e intimidados por esos grupos ilegales que los obligan a salir a las carreteras para evitar las operaciones ofensivas del ejército.
Leer también
Una de esas situaciones se presentó este sábado cuando Al menos 500 campesinos de las aceras y acacias, bajo presión ejercidas por los disidentes del FARC, protagonizó un asonado contra dos escuadrones de la Sexta Brigada que avanzaron acciones y operaciones de control contra esa estructura ilegal.
Denuncia del ejército de disidentes de la FARC en La Plata, Huila. Foto:Ejército
Las autoridades confirmaron que este sábado es el quinto Asonado protagonizado por el ejército en las zonas rurales de La Plata. La verdad es que, bajo la presión de los disidentes, nuevamente cientos de campesinos se vieron obligados a evitar el progreso de las tropas.
La estrategia grupal ilegal consistió en campesinos amenazantes con asesinatos selectivos y a un desplazamiento forzado de sus caminos, en caso de negarse a cumplirya que limita con el Departamento de Cauca.
Leer también
Gobernador asegura que la comunidad estuviera limitada
El gobernador de Huila, Rodrigo Villalba Mosquera, quien después del Asonada presidió un Consejo de Seguridad junto con el alto mando del Ejército y la Policía, que La situación en esa zona rural de La Plata es grave y señaló que «la población civil permanece entre la espada y el muro».
«La población está limitada y considero que tienen que acompañarlos y comprenderlos, porque están haciendo algo en contra de su voluntad», dijo.
El gobernador de Huila describió la situación en el municipio de La Plata como grave. Foto:Novena Brigada del Ejército
A la cuestión de si el ejército permanecerá en el corregimiento de Belén, donde ocurrió el Assonada, el presidente respondió que «El papel de la fuerza pública en el territorio es hacer una presencia en la que la necesiten, y en esa área la comunidad se ha visto afectada por los problemas de orden público».
También anunció refuerzos con una unidad especial de la Policía Nacional en el área rural de La Plata, «para que el orden público no altere más y devuelva la tranquilidad».
¿Qué dice el alcalde de La Plata?
Esta complicada situación también habló Camilo Ospina, alcalde de La Plata, quien Puso en el tapete el problema relacionado con la productividad agrícola nula en los caminos del distrito de Belén, un área importante para el desarrollopoblado por 16,000 habitantes dedicados a la producción agrícola.
La preocupación de las autoridades es grande, ya que los campesinos tienen el tráfico suspendido y no pueden llevar su producción agrícola al área urbana del municipio.
Camilo Ospina, alcalde de La Plata, dice que las consecuencias pueden ser catastróficas para el municipio. Foto:Novena Brigada del Ejército
«Los campesinos se han visto obligados a permanecer en el camino, y por esa razón el comercio en el corregimiento de Belén y cada uno de sus caminos permanece cerrados«Dijo el alcalde.
Espera que el gobierno nacional, en articulación con el gobierno departamental, los defensores de los derechos humanos y la comunidad, «busque salidas definitivas a este problema que afecte en gran medida a nuestro municipio».
También señaló que La administración municipal pasa por dificultades financieras para asistir, si está presente, un desplazamiento masivo al área urbana.
Solicitar acompañamiento de las Naciones Unidas
Otra de las voces que se escuchó fue la de Juan Carlos Casallas, Secretario de Gobierno de Huila, quien dijo que, Para enfrentar estos problemas de orden público, el gobierno ha solicitado la presencia y el acompañamiento de organizaciones como la Cruz Roja Internacional, las Naciones Unidas, la Oficina del Fiscal General y la Oficina del Defensor del Pueblo.
Denuncia del ejército de disidentes de la FARC en La Plata, Huila. Foto:Ejército
La preocupación crece, ya que debido a las presiones de los grupos ilegales podría haber una situación humanitaria difícil, que sería generada por un posible desplazamiento de cientos de campesinos que, para asegurarse, elegirían llegar con sus familias al área urbana de La Plata.
En medio del problema, el funcionario le pidió a la población civil que evitara cualquier tipo de agresiones contra la fuerza pública y dijo que «Entendemos que existen amenazas y limitaciones permanentes, así como el miedo, pero no podemos admitir actos de violencia contra la fuerza militar».
Dijo que en Huila no hay territorios ventilados para la fuerza pública y confirmó que las tropas permanecerán en el área rural de La Plata, ya que el compromiso del gobierno departamental es garantizar la seguridad. Hay operaciones de inteligencia para identificar y capturar a los líderes de los disidentes.
El ejército pide escuchar soldados y comunidad
Sobre este tema, el coronel Henry Herrera Arenas, comandante de la Sexta Brigada, quien confirmó que Detrás de la asistencia de este sábado está el grupo ‘Hernando González Acosta’, de los
«Solicitamos que los soldados y la comunidad sean escuchados por delegados del Defensor del Pueblo, la Cruz Roja Internacional y las Naciones Unidas. Que vengan al territorio y verifiquen la situación de restricción a la que está sujeto a la población, así como al impedimento a la libre movilidad de nuestros soldados que cumplen su misión constitucional», dijo.
Denuncia del ejército de disidentes de la FARC en La Plata, Huila. Foto:Ejército
Señaló que en la población civil de esta área «El cansancio, el agotamiento, la tristeza y la ira son evidentes para tener que hacer estos actos que amenazan a los campesinos iguales a ellos, solo que llevan uniformes y armas de la República para defenderlos».
Aseguró que es el quinto asonada sufrido por las tropas de la Sexta Brigada en las zonas rurales de La Plata, «donde Los soldados han sido expulsados de una manera no violenta, pero coercitiva, debido a la gran cantidad de población civil«