‘Star Wars’ está llena de barcos icónicos. Desde el Halcón Milenario y su Corredor Kessel en tan sólo 12 pársecs hasta siluetas identificables a simple vista como el X-Wing o el TIE Fighter. Asociamos ‘Star Wars’ con frenéticos combates en el espacio, pero también tenemos mastodontes icónicos, auténticos monstruos galácticos como el inconfundible Destructor Estelar Imperial. Pues bien: ahora no sólo sabemos cuánto nos impresiona, sino también cuánto nos costaría.
¿Qué es un destructor estelar? Esta belleza en forma de cuña de 1,6 kilómetros de largo exhibe medidas y características que la convierten en una mini estación espacial de considerable potencia. Vamos a ver:
- masa aproximada: 40 millones de toneladas métricas
- motores: Tres motores de iones KDY Destroyer-I y unidades Cygnus Spaceworks Gemnon-4
- Velocidad máxima en la atmósfera.: 975 kilómetros por hora
- Capacidad hiperligera: Sí, con impulsor clase 2
- Turboláseres pesados y medianos ubicados en baterías repartidas por todo el barco.
- Cañones de iones para desactivar los sistemas enemigos.
- 30 lanzadores de torpedos o ranuras para misiles
- Capacidad para desplegar 72 cazas TIE, así como vehículos terrestres AT-AT y AT-ST.
- Tripulación total estimada: entre 37.000 y 60.000 personas
- Funciona como una pequeña ciudad flotante, con áreas de operaciones, vida diaria, mantenimiento y almacenamiento.
Entonces el dinero qué. Aunque son menos monumentales que la Estrella de la Muerte, los Destructores Estelares requieren inmensos recursos para su construcción. Estimaciones basadas en análisis científicos y datos de la saga y recogidos en el sitio web estrella del juego Sugieren que construir, mantener e incluso deshacerse de un solo Destructor Estelar cuando llegue el momento podría costar una fortuna. Utilizado como base de comparación. el precio que cuesta construir un portaaviones real: entre 13.000 y 17.000 millones de dólares cada uno.
Y eso es sólo el comienzo. No estamos hablando sólo de la construcción en sí. Los recursos y el tiempo de construcción se disparan cuando se considera la producción en masa, mientras el Imperio despliega docenas de destructores para mantener su dominio. Además, la formación y el suministro de personal generan costes recurrentes. Y el mantenimiento, por supuesto: reabastecimiento de combustible, reparación de daños de guerra, actualizaciones tecnológicas y sustitución de piezas, lo que requiere la construcción de bases espaciales estratégicas. Vamos por partes, descomponiendo este auténtico agujero negro de la pasta.
El transporte inicial. Transportar 40 millones de toneladas de material de construcción al espacio es logísticamente complejo y costoso. Con un precio extremadamente optimista de 10.000 euros por tonelada, el coste inicial rondaría los 400.000 millones de euros. A largo plazo, el coste podría reducirse a unos 200 euros el kilo, lo que equivale a unos 8.000 millones de euros. Si hablamos de las tecnologías actuales (es decir, nada de teletransporte o similares), el coste realista para este volumen rondaría los 40.000 millones de euros.
Lo que cuesta el material. La construcción del Destructor Estelar probablemente utilizaría aceros de alta resistencia y baja aleación, cuyo coste se estima en unos 90 mil millones de euros. Sistemas más avanzados como propulsión, armas y otros componentes de alto rendimiento requerirían aleaciones especiales más caras, lo que añadiría al menos 110.000 millones de euros adicionales. En total, los costes estimados conservadores para los materiales rondarían los 200 mil millones de euros en total.
Para montar. El Destructor Estelar es significativamente más caro de fabricar que los simples materiales, ya que la mano de obra y las innumerables pruebas pueden costar entre cinco y quince veces más. El coste de construcción se estima en unos 2.000 millones de euros. Además, añadir los costes de investigación, pruebas, infraestructura y desarrollo, especialmente en nuevos sistemas de energía y propulsión, podría añadir, de forma conservadora, otros 5.000 millones de euros al presupuesto total.
La factura. En resumen, estos señores tendrán que digerir: el gasto total para construir y mantener el Destructor Estelar imperial se estima en unos 15.200 millones de euros, suponiendo los costes de transporte. Sin incluir los gastos de desarrollo, el coste rondaría los 14.000 millones de euros. Pero podemos subir: si se consideran elementos adicionales como reservas técnicas, sistemas energéticos, mantenimiento de por vida y desguace, la broma puede acercarse a los 40 mil millones de euros. Para ponerlo en perspectiva, el portaaviones USS Gerald R. Ford costó alrededor de 12 mil millones de euros, por lo que un destructor estelar costaría casi cuatro mil veces esa cantidad.
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