Las últimas palabras de Jean Carlos Bolaños Romo, un joven soldado oriundo de Malambo, Atlántico, resonaron con un eco de desesperación en el corazón de su familia. Este trágico episodio tuvo lugar alrededor de las 6:30 am del domingo 27 de abril, cuando un grupo de Disidentes de FARC emboscó al equipo de 34 militares en el que se encontraba Jean Carlos. En medio del caos, él tuvo la valentía de enviar un mensaje de voz angustioso a sus seres queridos.
En este crudo mensaje, enviado a través de WhatsApp, su familia recibió un audio desgarrador que atrapó su atención de inmediato. En la grabación, se podía escuchar la voz agitada de Bolaños Romo, cuya respiración entrecortada parecía reflejar la intensidad de la situación en la que se encontraba. Con repetición desesperada, clamaba a su familia: «Hola familia, familia, por favor reza por mí, entramos aquí en combate, estamos en combate.» Estas palabras, llenas de miedo y tensión, parecen haber sido enviadas al inicio de la emboscada, un retrato sonoro de la desesperación y la angustia en ese instante crucial.
Jean Carlos Bolaños Romo era originario de Malambo (Atlántico).
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Su tía, Ladys Bolaños, expuso la profunda angustia que generó el aterrador mensaje. Sin embargo, tras ese primer contacto, no volvieron a establecer comunicación con él, lo que provocó un sufrimiento aún mayor en la familia. Intentaron, con fervor, enviarle mensajes de texto, pero jamás recibieron confirmación alguna de su recepción.
Después de más de 24 horas de agonizante incertidumbre, durante las cuales la única noticia que recibieron era que su sobrino estaba desaparecido, llegó la dolorosa confirmación. Aproximadamente a mediodía del lunes 28 de abril, se les informó que Jean Carlos, un joven de tan solo 20 años, había fallecido en el campo de batalla, y que su cuerpo había sido encontrado en la zona donde ocurrió el enfrentamiento.
Los otros seis militares que perdieron la vida durante el asalto en Guaviare.
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Este asalto fue ejecutado en Guaviare por el bloque ‘Jorge Suárez Briceño’ de los disidentes, quienes están al mando de un individuo conocido por el alias ‘Calarcá’. En este ataque, se reportaron siete uniformados muertos, incluyendo a Jean Carlos. La desesperación que ahora inunda a la familia de este valiente soldado es un reflejo de la cruda realidad de la violencia que afecta a Colombia.
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