Cáceres (España), 25 oct (EFE).- El activista colombiano y experto en derechos humanos Pablo de Greiff ha sido galardonado en España con el premio Conchita Viera 2025, que otorga la Diputación Provincial de Cáceres (oeste), con el que reconoce su labor realizada en la búsqueda de la memoria histórica.
El ganador no pudo recoger el premio, que fue entregado el jueves por la noche, debido a su agenda como miembro de la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Ucrania, aprobada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en 2022 para investigar posibles violaciones de derechos humanos durante la invasión rusa.
En la gala, el presidente de la Diputación Provincial de Cáceres, Miguel Ángel Morales, afirmó que Greiff «reúne de forma ejemplar los valores y objetivos» que inspiran el Premio a la Memoria Histórica y Democrática ‘Conchita Viera’.
Su carrera internacional como Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición (2012-2018) «lo colocó entre las voces más influyentes en el desarrollo teórico y práctico de la justicia transicional».
Desde ese cargo impulsó estándares globales para el reconocimiento de las víctimas, la preservación de la memoria y la construcción de políticas públicas encaminadas a la restauración y no repetición simbólicas, principios que constituyen el núcleo de la acción institucional de la Diputación Provincial de Cáceres en esta materia.
Así se desprende de la valoración del jurado que otorgó el II premio Conchita Viera a la activista colombiana.
En un mensaje en vídeo, el ganador dijo: «hoy más que nunca es crucial recordar no ser contradictorios sino fortalecer los cimientos de una democracia inclusiva».
El jurado también quiso recordar que a lo largo de su carrera De Greiff jugó un «papel esencial en los procesos de verdad y reconciliación en América Latina, África y Europa» y participó en la «consolidación de los mecanismos de justicia y memoria en contextos de violencia política o autoritarismo».
Además, destacó su «defensa continua de las víctimas, independientemente del lugar o momento en que se produjeron las violaciones de derechos»; así como su «intento de vincular la restauración simbólica con el renacimiento democrático».
El premio lleva el nombre de la hija de Amado Viera, que fue alcalde de la localidad cacereña de Valencia de Alcántara, asesinado en 1936 -año en el que comenzó la guerra civil- en el bando sublevado contra la República, cuyo cuerpo fue recuperado en 2024. EFE