
Jorge Gil Ángel
Bogotá, 2 de mayo (Efe).– En una fascinante adaptación teatral, el reconocido actor colombiano Jairo Camargo encarna el personaje que el talentoso Anthony Hopkins interpretó, y por el cual recibió el Oscar al mejor actor en el 2020. Este personaje enfrenta la desintegración de su memoria, y a través de esta nueva versión titulada ‘The Father’, se busca transmitir la profundidad del drama mediante una conexión con las emociones locales y las realidades particulares de la cultura colombiana.
En sus propias palabras, Camargo declaró: «Esperemos que hayamos alcanzado el texto en el nuestro, no de la manera inglesa, ni a la francesa o la gringa, sino (…) con nuestros sentimientos, con este liderazgo para el melodrama, la comedia trágica y tanta Maluca que nos rodea.» Su enfoque pretende no solo recrear la historia original, sino también infundirla con un sentido auténtico de identidad local que resuene con el público colombiano.
‘El Padre’, que cuenta con la participación de Camargo y Marcela Mar, y bajo la dirección de Klych López, avanza en su trayectoria en el Teatro Nacional de Bogotá, donde ha capturado la atención del público. Esta versión de la obra original creada por el dramaturgo francés Florian Zeller fue recibida con entusiasmo y ha sido comparada con la aclamada película que llevó a Hopkins a obtener su segundo Oscar.
“Mi gran preocupación es que se convierta en colombiano, que se convierte en nosotros como nosotros, porque no es nada más”, enfatiza Camargo, reflejando su deseo de que el trabajo resuene profundamente en la audiencia colombiana.
Evitando que sea un obstáculo
Uno de los principales desafíos que enfrenta Camargo es el temor de que el papel de Hopkins en la película se convierta en un obstáculo en su interpretación. El actor colombiano no busca replicar lo que su colega británico hizo en la pantalla grande. “Lo que he estado tratando de hacer es que esto no se convierta en un obstáculo. Vi la película cuando se estrenó aquí, y decidí no volver a verla ahora, porque por razones obvias, no quería hacer lo que él había hecho”, explica.
A pesar de esto, Camargo señala que podría arriesgarse a verla nuevamente, destacando que “de repente, al saber si me acercaba a su sabiduría y a su conocimiento, con su experiencia”. En esta adaptación, Camargo interpreta el papel de André.
Como un padre
En esta obra, el papel de Anne, la hija de André, es asumido por la talentosa actriz Marcela Mar. Camargo comparte: “Conozco a Marcela hace 25 años, y cuando la conocí, ella era aún una niña. Pasamos dos años juntos en ese entonces; yo era un padrastro en ese momento y ahora soy padre». Esto añade una capa de experiencia personal que ambos actores traen al escenario.
El actor agrega: “El hecho de que nos conocemos desde hace tanto tiempo, en distintas etapas físicas y cronológicas, genera un tipo de familiaridad. Ella es el bebé y yo soy el viejo. Siempre ha sido así». Para Camargo, cada momento compartido en el escenario es un regalo, y expresa su deseo de crear una conexión auténtica: “tanto con ella como con el maestro nuevamente, poder crear, verlo en los ojos, créeme todo lo que le dice y realizar el viaje de este padre y esta hija que busca, al mismo tiempo, que el público sienta”.
Drama humano
Para Mar, esta obra representa la oportunidad de mostrar un drama que es relevante para todos, como la pérdida de memoria, algo que todas las familias seguramente han experimentado de alguna forma. «Es un éxito que tiene esta pieza; en cada familia hay personas que se asemejan al Padre, a Anne… es un drama humano y espero que quienes vengan a esta habitación sientan profundamente en sus corazones», enfatiza.
Durante la preparación de la obra, que ha estado en el Teatro Nacional desde el mes pasado hasta mediados de mayo, los actores han compartido experiencias personales acerca de miembros de sus familias que han enfrentado situaciones parecidas, como demencia o Alzheimer. “Compartimos vivencias personales, algunas cercanas, otras más distantes. Pero fue un tema de conversación constante durante el proceso de creación de la obra, un tema muy presente… Creo que es parte de la magia que brinda esta pieza”, concluye la actriz, reflexionando sobre la importancia de conectar con el público a través de experiencias compartidas.