En un encuentro con periodistas organizado por ProBarranquilla, el gerente general de la Zona Franca La Cayena, Manuel Herrera Luna, advirtió que Un deterioro de las relaciones comerciales entre Colombia y Estados Unidos tendría efectos inmediatos sobre el empleo y la actividad exportadora en el Atlántico. El empresario insistió en que el país debe “cuidar a su principal cliente comercial” y fortalecer la diplomacia empresarial activa.
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Herrera recordó que, históricamente, el país norteamericano ha sido el destino natural de las exportaciones colombianas. “Si ves las cifras del Dane, el 35% de nuestras exportaciones van a Estados Unidos. Ha sido nuestro socio tradicional por cercanía y años de relación comercial.«, señaló. Por ello, afirmó que el país debe seguir trabajando para «moderar el tema arancelario» y evitar que la situación global agrave las condiciones de los exportadores nacionales.
Manuel Herrera Luna, gerente general de la Zona Franca La Cayena en Barranquilla. Foto:Cortesía Zona Franca La Cayena
En el caso de La Cayena, una de las zonas francas más importantes de Barranquilla, la dependencia es aún más marcada. El directivo explicó que el 65% de los 52 usuarios instalados en la zona franca exportan, y que “el 73% de esas exportaciones van a Estados Unidos”. En su opinión, esta concentración refleja la lógica con la que los inversionistas extranjeros eligen a Colombia como plataforma exportadora: un país competitivo, conectado y con condiciones que históricamente han favorecido el intercambio con ese mercado.
Según cifras recientes de la propia Zona Franca La Cayena, el complejo ha consolidado un crecimiento sostenido en la última década: Ha atraído más de US$400 millones en inversiones, generó más de 5.000 empleos, amplió su operación de 5 a más de 15 sectores económicos y pasó de recibir inversiones de 2 a 11 países. Entre 2024 y 2025 registró exportaciones por 411 millones de dólares, de los cuales el 72% tuvo como destino Estados Unidos, con envíos a 47 mercados internacionales, principalmente en bienes de alto valor agregado.
La Zona Franca La Cayena ha atraído más de 400 millones de dólares en inversiones. Foto:Cortesía Zona Franca La Cayena
Ante la pregunta de qué pasaría si la relación bilateral se complica, Herrera fue directo: “El riesgo evidente es el impacto en las empresas. Todos tendrían dificultades para alcanzar sus objetivos de ventas.«Y ese golpe, dijo, tendría consecuencias inmediatas en el empleo».En la zona franca trabajan 6.000 personas. Si el 70% de las empresas exportan, una disminución de las ventas impacta directamente en el empleo. Para mí ese es el mayor impacto social.”.
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Por eso insistió en que el país debe asumir una política económica de largo plazo, más allá de los ciclos políticos. “Los gobiernos pasan; Hay que pensar en las políticas de país, que son las que perduran. Colombia siempre ha experimentado dificultades, pero el sector empresarial ha seguido haciendo avanzar la economía. En este momento no será la excepción.”, aseguró.
La Zona Franca La Cayena ha generado más de 5.000 empleos. Foto:Cortesía Zona Franca La Cayena
En ese contexto, afirmó que la diplomacia comercial no puede ser sólo una tarea del Gobierno. “El Ministerio de Comercio hace su trabajo, pero la comunidad empresarial tampoco puede quedarse quieta. Hay que salir a vender país, región y ciudad. Si esperamos a que el Gobierno haga todo no podremos superar los problemas”.
Herrera también detalló el impacto económico de La Cayena. En los últimos dos años, el complejo ha exportado cerca de 400 millones de dólares. Sólo las exportaciones no minero-energéticas del Atlántico representan el 25% del total del departamento, y sumando otras zonas francas la cifra supera el 30%. “Con 52 empresas, estas áreas podrían estar representando entre el 1 y el 3% del PBI departamental”, explicó.
Zona Franca La Cayena en Barranquilla. Foto:Cortesía Zona Franca La Cayena
Finalmente, advirtió que el país debe avanzar en la facilitación del comercio para no perder competitividad. “A veces se emiten decretos que van en contra de la facilitación, lo que pone más obstáculos al exportador. Tenemos que modernizarnos: más sistematización y procesos más ágiles. Competimos con países donde los tiempos de exportación e importación son mucho más rápidos. Ese es un desafío clave”.
Stefanía León Arroyave
Periodista de la nación
EL TIEMPO
