Momentos de alta tensión se vivieron en Tunja, capital del departamento de Boyacá, cuando autoridades y la comunidad de Prados de Alcalá descubrieron una camioneta abandonada cerca de las instalaciones del Batallón Simón Bolívar con objetos sospechosos en su interior.
Cuando las tropas Ejército y la policía inspeccionó el vehículo y determinó que estaba cargado de explosivos. Inmediatamente evacuaron el lugar para realizar la detonación de manera controlada.
Del informe de las autoridades se desprende que los daños al batallón se produjeron cuando el camión volquete se encontraba frente a la unidad militar y que parte de la carga fue disparada hacia el complejo, cuando el personal perito en desactivación de explosivos realizaba su trabajo, provocando daños a la instalación militar.
«En el momento en que el técnico antiexplosivo investigaba para desactivar el sistema, se activó una embestida, se lanzaron cilindros en dirección al batallón y, como resultado preliminar, dos soldados resultaron heridos», dijo la fuente al diario. Tiempo.
Él Ministerio de Defensa Ofreció una recompensa de hasta 200 millones de dólares por información que evitara cualquier ataque terrorista en todo el país. Asimismo, hasta $100 millones para información que permita identificar y capturar a los responsables de este tipo de acciones.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, convocó al Consejo de Seguridad para evaluar el estado del orden público en el departamento y tomar medidas al respecto. También ordenó la convocatoria de reuniones regionales de seguridad de emergencia para revisar y actualizar la inteligencia, con el objetivo de prevenir cualquier ataque terrorista.