

La situación de los municipios de Tarazá y Zaragoza, en la subregión del Bajo Cauca antioqueño, Continúa deteriorándose en términos humanitarios y de orden público. La zona es objeto de disputa entre grupos armados por control ilegal de alquileres; principalmente, minería ilegal, cultivo de coca y extorsión.
Según información de la Unidad para las Víctimas, esto también resulta en desapariciones forzadas, desplazamientos, confinamientos, reclutamiento ilegal de menores y accidentes con minas antipersonal.
La Unidad para las Víctimas brinda ayuda a familias desplazadas en Tarazá, Antioquia Foto:CORTESÍA
Estos hechos se suman a otras alteraciones al orden público ocurridas en la subregión en las últimas semanas, como Enfrentamientos entre Fuerza Pública y grupos armados en Añorí -que tienen más de 1.500 alumnos sin escolarizar- y el ataque a un helicóptero de la Policía en Amalfi, que dejó 13 policías muertos el 21 de agosto.
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Asimismo, se están presentando disturbios contra las operaciones de la Fuerza Pública, debido a que Diferentes sectores de la población dependen de la minería para su sustento.
Los 13 policías que perdieron la vida tras el ataque de disidentes de las FARC en Amalfi. Foto:Gobernación de Antioquia.
como elGrupos armados se han apropiado ilegalmente de esta actividad en la zonaquienes dependen de él tienen pocas alternativas.
Según la Alerta Temprana 013-25 de la Defensoría del Pueblo, Tarazá se encuentra en una situación en la que la llamada a la acción estatal es «urgente», mientras que en Zaragoza es «prioritaria».
Confinamiento en Zaragoza
Según la Unidad para las Víctimas, 58 familias llevan varios meses confinadas en los pueblos de Pueblo Nuevo, Porce Medio, El Aguacate y Bocas de Caná. Este, por los enfrentamientos entre el ‘clan del Golfo’, el ELN y las disidencias de las FARC.
Hasta ahora, elLa Unidad para las Víctimas ha asistido a los afectados con tres toneladas de alimentos y artículos de aseo. Parte de la ayuda llega por vía fluvial a las comunidades ribereñas ubicadas sobre el río Porce.
Afectados por hechos de violencia se registran para recibir ayuda de las autoridades en julio. Foto:Unidad de Víctimas
Más allá de los combates, los grupos armados imponen restricciones a la movilidad en la zona. Por ejemplo, sólo ciertos miembros de las familias que viven en los pueblos pueden acudir al centro urbano del municipio, y en algunas ocasiones Ni siquiera les dan permiso para regresar a casa ese mismo día.
También manejan cobranzas. ‘peajes’ ilegalesque los vecinos deben pagar si quieren desplazarse entre distintos puntos del municipio.
Desplazamiento en Tarazá
La situación de orden público en Tarazá ha provocado 53 familias han sido desplazadas de las veredas Tahamí y Doradas Altas. Esto ocurre desde finales de septiembre debido a enfrentamientos entre el ELN y el ‘clan del Golfo’.
En este momento, Las familias se distribuyen entre las que están alojadas en el coliseo municipal y las que han buscado refugio en casas de familiares.
Unidad para las Víctimas entrega ayuda humanitaria a familias desplazadas en el Coliseo Tarazá. Foto:Unidad de Víctimas
Desde la Unidad para las Víctimas dejaron claro a EL TIEMPO que Estas cifras pueden representar un subregistro de cuántas familias se han visto afectadas por el desplazamiento y el confinamiento.ya que corresponden a las personas que han declarado y acreditado ser víctimas de estos hechos ante las autoridades municipales.
En este momento, Sólo hay cifras hasta la última semana de septiembrepor lo que es posible que hayan cambiado en los últimos días.
¿Cómo ayudar?
Si desea brindar algún tipo de ayuda a las comunidades afectadas por estos hechos victimizantes, Puede comunicarse a la línea (601) 7965150, o al correo [email protected]
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La ruta de atención ante una situación como esta comienza con recursos del municipios, los cuales deben contar con elementos destinados a la atención a las víctimas. De esta manera, la Unidad entrega fondos y provisiones para situaciones de emergencia y monitorea el uso de los recursos.
En caso de que los recursos de los municipios no sean suficientes, la Gobernación de Antioquia y la Unidad para las Víctimas aportan.
ESTEBAN MEJÍA SERRANO
ESCUELA DE PERIODISMO MULTIMEDIA EL TIEMPO