Ibagué amaneció este sábado con graves daños en varios sectores de la ciudad. La Alcaldía tuvo que declarar Alerta amarilla por riesgo de deslizamientos de tierra, riadas y arrastre de material, así como medidas preventivas para reforzar la respuesta ante cualquier emergencia. La intención es clara: no esperar a que la lluvia provoque tragedias más críticas.
“Esta declaratoria se da para incrementar las acciones de respuesta y estar preparados ante situaciones que se puedan presentar debido a fuertes lluvias, deslizamientos de tierra, caída de árboles e inundaciones que se han presentado en diferentes sectores de la ciudad”, dijo la alcaldesa Johana Aranda.
Johana Aranda, alcaldesa de Ibagué, habló sobre las emergencias por lluvias en la ciudad. Foto:Alcaldía de Ibagué
El mandatario recorrió personalmente uno de los lugares más afectados: la vereda Cay, sector La Cascada, en el Cañón de Combeima. Allí, un deslizamiento de tierra ocurrido el viernes 14 de noviembre arrasó por completo con dos viviendas. Familias enteras fueron evacuadas preventivamente y trasladadas a zonas seguras mientras los técnicos evaluaban la estabilidad del terreno.
“Estamos con nuestro equipo apoyando a las familias que lo perdieron todo. Aquí habrá vigilancia permanente con Policía, Scouts, Bomberos, Cruz Roja y toda la Administración“, afirmó Aranda.
Ibagué enfrenta emergencias por lluvias, por lo que se declaró alerta amarilla. Foto:Alcaldía de Ibagué
La alerta amarilla no sólo busca organizar la respuesta, sino también concientizar a los vecinos sobre los riesgos que trae esta temporada de lluvias. Por ello, el Ministerio de Medio Ambiente y Gestión de Riesgos mantiene una cadena de comunicaciones activa para emitir alertas inmediatas y movilizar equipos técnicos en caso de emergencia.
La idea es que la población reciba información oportuna y que los sectores vulnerables sean monitoreados constantemente.
Emergencias por lluvia en el Tolima
Pero Ibagué no es la única zona afectada en el Tolima. En el norte del departamento, el municipio de Venadillo también vive días difíciles tras el desbordamiento del arroyo Galapo, que afectó a más de 200 familias en sectores como Chircal, Caracolí, Lorenzo Urueña y Pueblo Nuevo.
La gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, llegó al lugar en las últimas horas y puso en marcha un plan de respuesta inmediata. La maquinaria amarilla, la ayuda humanitaria y la creación de una mesa técnica para buscar soluciones definitivas pasaron a ser prioridades.
Gobernadora del Tolima, Adriana Matiz. Foto:Gobierno del Tolima / Archivo privado
“Vamos a trabajar en la quebrada y en el río Venadillo para que no vuelva a suceder lo que pasó. Estamos trayendo retroexcavadoras de orugas y neumáticos para mejorar los caminos y atender los daños en la zona rural”, explicó Matiz.
Además, El Gobierno entregó alimentos, ropa, calzado, colchones y kits de higiene a las familias afectadas, y llamó a la solidaridad del pueblo del Tolima para apoyar a quienes lo perdieron todo.
La combinación de inundaciones repentinas y daños a la infraestructura ha obligado al despliegue de maquinaria pesada, equipos de rescate y personal técnico especializado, con coordinación entre autoridades locales y departamentales y organismos de emergencia.
Ibagué enfrenta emergencias por lluvias, por lo que se declaró alerta amarilla. Foto:Alcaldía de Ibagué
Las familias en zonas de riesgo han sido reubicadas temporalmente, mientras los equipos trabajan incansablemente para evitar nuevas tragedias. Mientras tanto Ibagué y Venadillo se mantienen en alerta.
Stefanía León Arroyave
Periodista de la nación
EL TIEMPO