
Quito, 5 de julio (ef) .- Se descubrieron una docena de nuevas especies de laterales (moscas de flores) del género en Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Panamá y Perú como parte de una investigación asociada con científicos asociados con el Centro de Biodiversidad Naturalis (Países Bajos) al Museo Koenig, de Bonn (Alemania); y del Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio) de Ecuador.
So far, two species of the genus Serichlamys (S. mitis and S. cap) have been known, to which twelve new ones have now joined: S. Boti, S. chloraspis, S. melamitis, S. melimitis, S. pallitarsis, S. serpentiphallus, S. Simplicationhallus, S. spatholata, S. tigonoides, S. tigonoides, S. tigonoides, Varicauda, S. Vexilliphellus y S. xantocnemia.
S. boti está registrado en dos puntos de la pendiente occidental de los Andes, uno en Colombia a 1,481 metros de altura y otro en Ecuador a 1.450 metros sobre el nivel del mar.
Por otro lado, S. varicadata se encontró solo contra las laderas orientales y occidentales de los Andes de Ecuador, a altura entre 1,800 y 2200 metros.
S. Vexilliphallus estaba en alturas entre 300 y 1200 metros de altura, contra las laderas de los Andes y en el bajo selva de Ecuador, Colombia y Perú, mientras que en Panamá a 800 metros en la jungla.
El género Serichlamys contiene un tamaño moderado (entre 5.5 y 12 milímetros), en su mayoría oscuro, con un abdomen más o menos ovalado.
Según los investigadores, Menno Remer y Ximo Mengual, se desconoce la biología de las larvas de la especie, aunque es probable que las larvas se asocien con hormigas, así como a todos los demás miembros de la familia de Microdontinae.
La propagación del género Serichlamys en la región neotrópica parece estar asociada con un grupo de especies (S. boti, S. cloraspis, S. paltilitarsis, S. varicadata y S. vexilliphallus) se encuentran en alturas promedio y bajas (S. cloraspis).
El otro grupo de especies se encuentran en los estados del sureste de Brasil: Minas Gerais, Río de Janeiro, São Paulo, Paraná y Santa Catarina.
Los silfides viven casi todas las regiones biogeográficas, excepto la Antártida y algunas pequeñas islas oceánicas, y según varias investigaciones, los adultos son polinizadores importantes en entornos y cultivos naturales.
Además, se reconocen como indicadores biológicos de la calidad ambiental, lo que lo hace muy relevante para la dinámica de los ecosistemas que habitan. Efusión