A través de un encuentro que trascendió lo simbólico para convertirse en un acto de reivindicación cultural, las ciudades de Cali y Arecibo (Puerto Rico) firmaron el Tratado de Cooperación Cultural, que da vida a la Ruta Americana de la Salsa, una iniciativa intergubernamental sin precedentes que busca convertir este género musical en un patrimonio vivo, circulante y protegido de toda América.
El acuerdo, sellado en Puerto Rico, también conocida como ‘isla del encanto’, durante una ceremonia con música en vivo, baile y sonido de timbales que resonó por las calles coloniales de Arecibo. compromete a ambas administraciones gubernamentales a promover la circulación permanente de artistas salseros, orquestas, bailarines, gestores culturales, investigadores y emprendedores entre sus territorios.
Busca articular el ecosistema salsero a otros países del continente. Foto:alcaldía de cali
Salsa, una herencia que sigue viva en América
El objetivo de esta iniciativa es construir una red continental que reconozca, proteja y proyecte la salsa como una expresión cultural compartida de América Latina y el Caribe.
“El camino que estamos abriendo con Puerto Rico es un compromiso para que nuestros artistas, nuestro conocimiento y nuestra herencia salsera sigan viajando, creciendo y conectando la salsa con todo el continente. Así recuperamos Cali, abriendo puertas a nuestros artistas y posicionando nuestra identidad en el mundo.“dijo Leydi Higidio, secretaria de Cultura de Cali.
El funcionario precisó que la firma no es un acto aislado, sino que también representa el corazón de una estrategia más amplia impulsada por el alcalde Alejandro Éder, quien desde 2023 lidera la visión de convertir a Cali, ya reconocida como la Capital Mundial de la Salsa, en el eje articulador de una red continental que reúne a 20 ciudades claves donde la salsa nació, se transformó y se convirtió en identidad.
Durante el acto de firma del convenio se realizaron presentaciones artísticas en torno a la salsa. Foto:alcaldía de cali
Una red que abarca todo el continente
La Ruta Americana de la Salsa incluye, además de Cali y Arecibo,: Estados Unidos: Nueva York, Los Ángeles y Miami; Dominicana: Santiago de los Caballeros; Cuba: La Habana y Santiago de Cuba; Puerto Rico: San Juan y Ponce; México: Ciudad de México y Veracruz; Panamá: Ciudad de Panamá; Colombia: Barranquilla, Cartagena, Medellín y Bogotá; Venezuela: Caracas; Ecuador: Guayaquil; Perú: Lima y El Callao, Chile: Santiago de Chile.
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Cada ciudad será un nodo de intercambio en el que se desarrollarán festivales conjuntos, residencias artísticas, programas de formación, archivo compartido y circuitos turísticos de salsa, serán parte de una agenda que busca ir más allá del espectáculo para convertir la salsa en un bien cultural vivo, con derechos, memoria y economía propia.
El objetivo de esta iniciativa a mediano plazo es claro: postular a la salsa como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad ante la UNESCO. Para ello, las ciudades acordaron crear un Consejo Continental de la Salsa, con sede rotativa, para coordinar políticas públicas, documentación histórica y mecanismos de salvaguarda.
Emblemas de la cultura salsera dieron su visto bueno a esta iniciativa de integrarse desde la salsa. Foto:alcaldía de cali
«El pacto que hoy firmamos es un acto de responsabilidad cultural y visión de futuro. Este esfuerzo colectivo abre caminos para una integración más sólida y para la ampliación de nuestras capacidades artísticas, patrimoniales y económicas. Gracias Cali por liderar este proceso», dijo Carlos Ramírez, alcalde de Arecibo, antes de cantar un son cubano con una banda local que hizo llorar a más de uno en la sala.
La salsa como identidad, no sólo como música
Cabe señalar que ambas ciudades comparten una historia de resistencia, mestizaje y creatividad. En sus calles la salsa no se escucha: se vive, se baila, se hereda.
«La salsa no es sólo música. Es memoria de la diáspora, es lucha de los barrios, es un organismo que resiste. Hoy no estamos sólo firmando un documento: estamos escribiendo el futuro de una identidad continental», afirmó Higidio.
El siguiente paso: el primer Festival Transnacional de Salsa
Para 2026, las ciudades acordaron lanzar el Primer Festival Transnacional de Salsa, que se realizará simultáneamente en Cali y Arecibo, con transmisión en vivo a todas las ciudades participantes. El evento incluirá conciertos, ferias de emprendimiento salsero, encuentros académicos y la inauguración de un Museo Móvil de la Salsa, que recorrerá toda la Ruta.
Con este acuerdo, Cali no sólo confirma su liderazgo cultural, sino que se convierte en el catalizador de una nueva geopolítica de la cultura latinoamericana: donde las fronteras no se marcan con costumbres, sino con ritmos, pasos y hermandades que no se pueden detener.
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