

La ansiedad todavía está instalada en el norte de Magdalena. Lo que comenzó como la búsqueda angustiosa de CCuatro personas terminaron convirtiéndose en una cadena de tragedia que hoy tiene Santa Marta y Ciénaga.
Leer también
En menos de dos días, tres jóvenes del municipio de Ciénaga y un graduado universitario de Santa Marta Fueron encontrados sin vida en circunstancias violentas.después de ser reportado como desaparecido.
Las escenas de dolor se multiplicaron en ambos municipios. Las familias pasaron de la incertidumbre y la esperanza a la desolación total, cuando recibieron la noticia de que sus seres queridos habían parecido muertos. Cada caso, con sus propios matices y escenarios, Se ha convertido en un símbolo de miedo que la región viaja.
El hallazgo en Bahía Concha
El episodio que ha generado más conmoción es el de Julio César Cotes Cantero, un graduado del programa de finanzas, fintech y comercio exterior de la Universidad Sergio Arboleda. Fue encontrado muerto en las playas de Bahía Concha, en la jurisdicción del Parque Tayrona, por pescadores que se toparon con su cuerpo flotando en el mar.
Julio César Cotes, se graduó de la Universidad de Magdalena, lo mató y arrojó el mar. Foto:Redes sociales
La primera hipótesis señaló un caso de autoshalamiento o ahogamiento, pero la familia de cotos rechazó fuertemente esa versión. Para sus parientes, el hecho no deja dudas: era un homicidio. Argumentan que la víctima parecía vestida con jean y camisa, lo que descarta que había entrado voluntariamente en el agua.
Aurora Cotes, su hermana, ha hecho público un testimonio impactante. Asegura que su hermano fue asesinado para defender las tierras que su familia tiene en el sector Neguanje, dentro del parque Tayrona. Según ella, durante años enfrentaron la presión de terceros interesados en mantener las tierras heredadas de su padre. «Fue asesinado para defender lo que le pertenecía. Lo mataron por tener lo que otros cubrieron», escribió en las redes sociales.
Un profesional comprometido
El caso ha causado impacto en los diferentes sectores de la ciudad. La Universidad Sergio Arboleda, una institución donde estudió Julio César, emitió una declaración lamentando profundamente su muerte y destacando su dedicación y compromiso académico. “Expresamos nuestras condolencias a su familia, amigos y seres queridos.«, Señalaron en un mensaje público.
La oficina del fiscal general paraCumplió la investigación, aunque hasta ahora no se han revelado avances significativos sobre las causas de la muerte o sobre el posible responsable. El caso ha evidenciado una vez más disputas de tierras en el Parque Tayrona, donde se han enfrentado los intereses históricamente de comunidades locales, individuos y grupos ilegales.
La tragedia en Ciénaga
Mientras que en Santa Marta se lloró la muerte de Cotes, en Ciénaga el horror se repitió con una secuencia de hallazgos que dejaron a toda la comunidad en estado de shock.
Tayrona Park es nuevamente la violenta disputa. Foto:Juan Uribe. Tiempo
Tres jóvenes fueron encontrados muertos en diferentes partes del municipio y el Zona de Bananera, después de desaparecer entre el 26 y el 30 de septiembre.
El primero en ser identificado fue Aly David Suárez, de 21 años. Su cuerpo apareció en el barranco de La Aguja y estaba en un estado avanzado de descomposición. Su familia logró reconocerlo por un tatuaje en su brazo. Poco después, en el tronco este, en el apogeo de Loma de Picacho, se encontró Anderson David Torres, de 22 años. Horas después, la incertidumbre de otra familia se convirtió en una tragedia con el hallazgo de Kevin David Burgos Rodríguez, de 21 años, cuyo sendero también se había perdido hace días.
Según los testigos, Kevin fue visto por última vez cuando dos sujetos de motocicletas lo recogieron y le prometieron a su hermana que volvería pronto. Él nunca regresó. Su cuerpo también fue encontrado en el barranco de La Neguja, que ha generado sospechas de que los casos pueden estar relacionados.
Autoridades de alerta
Los tres cuerpos fueron levantados por funcionarios del Laboratorio móvil de criminalística de Sijin, que transfirieron los restos a la medicina legal para establecer las causas exactas de las muertes. Aunque no se descarta el uso de armas de fuego o incluso actos de tortura, los informes preliminares aún no confirman los detalles.
La policía metropolitana de Santa Marta y el Departamento de Policía de Magdalena informaron que investigaciones conjuntas y reforzó la presencia en los sectores afectados. Sin embargo, la comunidad exige resultados concretos. «Estamos aterrorizados. No es posible que en tan poco tiempo se hayan aparecido tres niños muertos sin que sabemos lo que está sucediendo. Necesitamos respuestas claras», dijo un líder comunal de Ciénaga.
Los familiares de las víctimas, entre indignación y dolor, gritan justicia. En el caso de Cotes, su hermana ha prometido no dejar que su voz se apague. «Tu nobleza, tu fe, tu lucha y tu amor serán grabados en nuestros corazones. Prometo que tu voz no estará callada», dijo en un mensaje público.
En Ciénaga, Aly, Aly, Anderson y Kevin, las familias piden que no se olviden los crímenes y que las investigaciones establezcan si sus muertes están relacionadas entre sí. La comunidad teme que detrás de estos hechos son grupos armados o redes criminales que operan en el área.
Leer también
Los cuatro asesinatos han dejado una marca profunda en la región. En menos de 24 horas, el norte de Magdalena pasó de la esperanza a la consternación, y los habitantes Hoy se sienten atrapados entre violencia e impunidad.
Roger Urieles, por el tiempo Santa Marta. En x @rogeruv