

Hubo un tiempo (no hace mucho) en el que Correos era básicamente un intermediario, una empresa a la que acudías para enviar cartas, postales o paquetes. Así fue como creció. Y así fortaleció su marca durante décadas. El cambios en la demanda y la feroz competencia en el sector logístico han obligado a la empresa pública a reinventarteuna empresa en la que lleva años inmerso sin que ello le haya permitido abandonar la números rojos que pesan en sus cuentas.
Lo que ha cambiado es su relación con los usuarios. Queda el último (y más revelador) ejemplo la decisión de Correos comercializar seguros aprovechando su amplia red de oficinas y carteros, lo que ya le ha valido el reproche sindical.
¿Qué ha pasado? Que Correos ha liderado un curioso movimiento en su empeño por diversificar los ingresos y dejar atrás la números rojos. hace unos meses llegó a un acuerdo con la empresa AXA para comercializar sus seguros privados.
la alianza fue anunciado en primavera, cuando se aplicó en 32 oficinas con miras a expandirse a más de 800 sucursales en todo el país con el paso de los meses. En ese momento, la oficina de correos detallado que se dedicaría inicialmente a distribuir pólizas de vehículos, hogar, salud y vida y decesos, aunque sin cerrar las puertas a ampliar esa oferta a «cualquier producto» de AXA.
¿Por qué es noticia ahora? El acuerdo Cerró en febrero y Correos empezó a comercializar los seguros AXA En Mayoal registrarse como agente exclusivo. La iniciativa ha vuelto ahora a ser noticia por un motivo que tiene más que ver con la forma que con el fondo, aunque da una idea de hasta qué punto la empresa pública apuesta por diversificar sus servicios. CCOO ha denunciado que la empresa confía a carteros de zonas rurales la tarea de vender pólizas, «una función completamente ajena a su trabajo tradicional de reparto».
«En lugar de reforzar el servicio público y contratar más personal, la dirección se dedica a improvisar y desviar el trabajo hacia tareas comerciales que nada tienen que ver con la misión de Correos», zanja CCOO, que advierte desde su oficina en Castilla y León: «La viabilidad de la empresa no puede reducirse a la venta de seguros por parte de carteros rurales. Correos no puede convertirse en una red de vendedores ambulantes. Su función es comunicar, conectar territorios y garantizar derechos, no hacer negocios con seguros privados».
¿Por qué es importante? Por el contexto, que es tanto o más importante que la propia medida. Los seguros no son la primera apuesta de la empresa pública para reforzar sus cuentas en un contexto desafiante, marcado por el colapso en la demanda postal y un sector de paquetería cada vez más disputado, en el que tiene que competir con multinacionales y esta perdiendo cuota de mercado.
No es nada nuevo. Hace años la compañía ya lanzó una de sus apuestas mas ambicioso: Mercado postalun espacio propio comercio electrónico que aspiraba a convertirse ‘Oficina de Correos del Amazonas’. El objetivo: aprovechar el boom del comercio online con una apuesta diferenciada para marcar distancias con gigantes como Amazon o eBay, un «mercado de productos locales en el que productores y artesanos nacionales […] se unen a compradores en línea.
En la presentacion de la plataforma, en 2020, de hecho se centró en esos dos conceptos, «local» y «artesano». hoy en Mercado postal Se puede encontrar desde alimentos y bebidas hasta artículos de belleza, hogar, juguetes, moda y farmacia.
¿Ha habido más iniciativas? Sí. Algunos. En un intento por recuperar su lugar, la empresa ha optado por tarjetas prepagoel telefonía y fibra o la comercialización de servicios de O2de Telefónica. En los últimos años también ha experimentado con proyectos tan ambiciosos como Correos Cargaun servicio de transporte aéreo de paquetería en el eje América Latina-Europa-Asia, e incluso estudiado lanzamiento al transporte ferroviario comercial de la mano de Renfe.
¿Por qué este esfuerzo? Porque Corres es muy grande. Mucho. Y el escenario en el que le toca afrontar ha cambiado. Mucho también. con más de 50.000 empleados y 2.000 oficinas se suele decir que es la mayor empresa pública de España. y como recientemente reconocido a elDiario Según su director de estrategia, José Miguel Moreno, la compañía se ha visto ante la delicada situación de reinventarse o desaparecer. «La sociedad se está transformando y los operadores postales o lo hacen o mueren.»
No es sólo teoría. De acuerdo a los datos revelado hace unos meses por abecedarioEl año pasado, Correos registró pérdidas por valor de 95 millones de euros, un agujero que amplía el saldo de ejercicios anteriores y que incluso ha pasado factura a las cuentas de la Empresa de Participación Industrial del Estado, a la que está vinculado.
¿Y cómo darle la vuelta? La pregunta del millón. Eso es lo que ha buscado Correos en parte con su Plan Estratégico 2024-2028, validado hace poco más de un año por la SEPI y que aspira a «transformar, recuperar y reposicionar» la compañía para «cambiar su modelo de negocio». Con este propósito, pretende reforzar su peso en el sector postal, dar un impulso a la paquetería y «incrementar y diversificar los ingresos» a través de «nuevas actividades, como servicios financieros, trámites administrativos, comercialización de seguros o servicios logísticos».
Si en 2023 el negocio postal representaba alrededor de 66% de los ingresos de la empresa pública, seguido del 24% de la paquetería y el 10% de la «diversificación» («nuevas líneas de negocio»), la idea para 2028 es invertir la situación haciendo que estas cuotas representen (respectivamente) el 49, el 35 y el 16%. el objetivo: «Revertir las pérdidas para cerrar el periodo con un margen Ebitda del 6%, una situación de beneficios consolidada y una situación financiera saneada.»
¿Son todos desafíos? No. El escenario puede ser complicado, como demuestra el hecho de que Correos no puedo encontrar la clave para ganar cuota de mercado o los retos que ha encontrado en su apuesta por el marketing asegurador, pero la compañía todavía cuenta con dos buenos activos. Ambos estrechamente interconectados. El primero es su penetración geográfica y su amplia red de operadores y oficinas. El segundo, su enfoque como “proveedor de servicios esenciales”.
«Ante el declive del servicio postal, dotar de nuevos contenidos a la red de Correos implica establecer un Servicio de Interés Económico General, para lo cual deben concurrir dos circunstancias: debe constituir un beneficio público general y no debe ser prestado por el mercado sin intervención pública», señala la empresa.
Es un matiz interesante porque permite mirar más allá de los buzones, las cartas habituales y los envíos de paquetes. Por ejemplo, en una zona rural donde la población lleva años viendo desaparecer cajeros y oficinas bancarias.
¿Qué significa eso? «Hay múltiples servicios esenciales que cumplen con estos requisitos. Lo estamos viendo con la exclusión financiera, donde los ciudadanos quedan fuera de los servicios bancarios tecnológicos o no son atendidos por vivir en zonas remotas. Correos es la solución óptima para solucionar esa necesidad. Y ya lo hace. Pero hay que reconocerlo y recibir una compensación». defendió el año pasado su presidente, Pedro Saura, que ha abiertamente reconocido su apuesta por un «banco» de Correos que recoja «los valores de Correos».
No es la única aspiración de la empresa pública, que también ha ido avanzando para posicionarse como una ‘ventana’ de referencia entre los ciudadanos y la Administración General del Estado, un intermediario que permite emitir documentación, gestionar el pago de impuestos y multas o tramitar prestaciones públicas, según ha visto hace unos meses con ayudas para afectados por DANA. Como dice morenoes hora de cambiar: «Transfórmate o muere».
Imágenes | Oficina de correos 1 y 2
En | Se suponía que el comercio en línea acabaría con los centros comerciales. La realidad ha sido todo lo contrario.