
Recientemente, el Fiscal General de la Nación ha presentado cargos formales contra el ex gobernador de Sucre, Édgar Enrique Martínez Romero. Las acusaciones giran en torno a presuntas irregularidades en un contrato relacionado con el Plan de Alimentos de la Escuela (PAE). Este contrato, que inicialmente tenía un valor fijado en 18,983 millones de pesos, experimentó un descomunal aumento al ascender a 27,387 millones.
Martínez Romero ha sido señalado por autorizar la ejecución de este contrato sin contar con una planificación adecuada, lo que generó inconsistencias desde el momento de su formulación. Este mal proceder llevó a que el programa de alimentos dirigido a los estudiantes en los 25 municipios del departamento se tornara significativamente más costoso.
¿Qué establecía el contrato del PAE?
Dicha fuente contractualmente establecida fue firmada el 5 de junio de 2017, con el objetivo de proporcionar suplementos alimentarios a los niños inscritos en escuelas oficiales de Sucre. La oficina del fiscal ha alegado que el proceso contractual avanzó sin estudios previos que fueran exhaustivos y que, además, las especificaciones estaban diseñadas de manera que favorecían a un oferente que no cumplía los requisitos mínimos.
La fiscalía ha presentado cargos al ex presidente por el delito de «contrato sin cumplir con los requisitos legales». Foto:Gobernación de Sucre
Se constató que no se corrigieron estas deficiencias antes de la firma del contrato, lo que resultó en una extensión del período de ejecución de 104 a 146 días. Esto, a su vez, conllevó a un incremento de los costos asociados con la administración, personal de soporte y auditoría. Así se argumenta que el presupuesto original se disparó de 18,983 millones a 27,387 millones de pesos, según la acusación presentada.
Adicionalmente, el contrato fue liquidado en marzo de 2018 sin contar con las firmas del supervisor designado ni la del entonces gobernador. Para los 11 representantes del fiscal ante la Corte Suprema de Justicia, esta clara ausencia de rigor pone de manifiesto la falta de control en la supervisión y cierre del proceso.
Por todas estas razones, la fiscalía ha formulado cargos contra Martínez Romero por el delito de «Contrato sin cumplir con los requisitos legales», lo que implica una omisión de pasos cruciales necesarios para asegurar la transparencia y el manejo apropiado de los recursos públicos asignados.
El contrato original se valoraba en 18,983 millones de pesos. Foto:Archivo/tiempo
Martínez Romero y su historial disciplinario
No es la primera vez que el ex gobernador se ve inmerso en escándalos relacionados con la contratación pública. En mayo de 2024, la oficina del fiscal general impuso una suspensión de nueve meses a Martínez Romero por irregularidades en la contratación de una consultoría destinada a la elaboración de estudios y diseños para comedores escolares y baterías sanitarias.
En esa oportunidad, el Fiscal General estableció que las especificaciones del contrato habían sido redactadas de tal manera que limitaban la participación de otras partes interesadas, ya que requerían experiencia exclusiva con entidades públicas y en instituciones educativas, lo que restringió la competencia de manera injusta.
Asimismo, el secretario de infraestructura de la época, Antonio Carlos Peralta Sánchez, fue suspendido durante ocho meses debido a la falta en la elaboración de los estudios previos que sirvieron como justificativo para el CM-004-2019 Concurso de mérito.
Sin embargo, estas sanciones disciplinarias fueron finalmente consolidadas como salarios acumulados. El investigado ya había dejado su cargo, y no se pudo llevar a cabo la suspensión. En la actualidad, la oficina del Fiscal General se encuentra enfrentando recursos de apelación presentados ante la Cámara Disciplinaria de Juicio de la elección pública.
El contrato fue liquidado en marzo de 2018, sin las firmas del supervisor y del entonces gobernador. Foto:Ayuntamiento
Perspectivas en el proceso judicial
Con la formulación de los cargos, la Corte Suprema de Justicia ahora deberá decidir si procede con la acusación y abre un juicio formal contra Martínez Romero. Si la corte avanza con el proceso, el ex gobernador tendrá la oportunidad de presentar pruebas y defender su posición ante el Tribunal Superior.
Hasta la fecha, no han surgido declaraciones de defensa ni solicitudes de rendición de cuentas conocidas por parte del ex presidente. Además, las entidades de control no han reportado hasta ahora ninguna medida precautoria relevante.
La investigación llevada a cabo por el fiscal tiene como objetivo esencial determinar si existió intención dolosa o mera negligencia en la contratación del PAE. La denuncia sostiene que la serie de omisiones y la débil vigilancia representaron una infracción a los procedimientos que regulan el uso de recursos destinados a la alimentación de los niños en edad escolar.
Finalmente, la Corte Suprema tendrá la última palabra en cuanto a la posibilidad de un juicio y la imposición de sanciones, las cuales, si se demuestra responsabilidad, podrían ser impuestas a Martínez Romero.
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Foto:Tiempo
Danna Valeria Figueroa Rueda
Escuela de periodismo multimedia