
La masturbación es la práctica habitual, pero aún rodeada de tabúes, información errónea y vergüenza en muchas culturas. En Internet y entre amigos confiables, pocas personas se preguntan si hay un límite de masturbación saludable o si lo hacen con demasiada frecuencia. Es cierto que no hay una cantidad «normal» establecida, y las diferencias entre los individuos son amplias y válidas. Ambos que se masturban todos los días como los que lo hacen esporádicamente, o nunca están en un espectro saludable, hasta que la práctica se mezcle en su bienestar general.
Estudios recientes, como los promovidos por una sociedad internacional por Medicina sexualConfirman que no hay un estándar de frecuencia universal. En el caso de los hombres, la gran mayoría se masturba al menos una vez a la semana, y el 20% lo hace entre dos y tres veces en el mismo período. Entre las mujeres, la frecuencia es menor, posible bajo la influencia de los factores culturales y sociales que han reprimido históricamente la sexualidad femenina. A pesar de esto, la práctica también es común entre ellos, aunque con datos menos altos.
Las diferencias regionales también son significativas. Encuesta de 2021. Año que incluyó a más de 5,000 personas entre 18 y 54 años descubrió que el 32% de los españoles se masturban por semana. Este número es del 35% en el Reino Unido, 39% en Alemania, 49% en Francia y 50% en los Estados Unidos. Además, la edad es un factor decisivo: los adolescentes generalmente se masturban más que el sexo, mientras que en más de 70 años, la frecuencia disminuyó significativamente.
¿Hay un límite saludable? La ciencia indica que no es un número de problemas, sino un impacto en la vida cotidiana. Podría considerarse una preocupación cuando la masturbación dificulta las responsabilidades, las relaciones personales o la generación de ansiedad psicológica. De la misma manera, también es cuando vives con la falla o la incomodidad después de la práctica, algo que sucede especialmente en contextos culturales en los que la sexualidad se suprime o se asocia con el pecado.
A pesar de los prejuicios, los documentos para la salud física y emocional se masturban regularmente. Entre ellos se encuentra la mejora del estado de ánimo, gracias a la liberación de productos químicos cerebrales como el 2-aarquidonoilglicerol endokannabinoide, que produce sentimientos de placer, relajación y prosperidad. Esto explica por qué muchas personas se sienten reduciendo el estrés después de masturbarse.
Otro beneficio importante es mejorar el sueño. Investigaciones como las realizadas por el Instituto Appleton de Ciencias del Comportamiento, sugieren que el cruce independiente antes de acostarse puede facilitar el sueño y mejorar su calidad, de la misma manera que ocurre después del orgasmo como pareja. En este sentido, algunos expertos creen que la masturbación podría ser parte de las estrategias de sueño higiénico.
En conclusión, la masturbación es un comportamiento sexual saludable hasta que afectan otras áreas de vida. Hablar sobre la apertura y sin prejuicio es un paso importante para la lucha contra el estigma. Reconocer la variedad de experiencias y frecuencias es crucial para normalizar la práctica que, lejos del daño, puede ser un medio de beneficio físico y emocional.
Nota recomendada: solicitó urgentemente una menstruación digna en la higiene menstrual mundial