


En teoría, perdura 15 metros bajo el agua. En la práctica, lo pusimos en el mar con un móvil de 1,000 euros en el interior. Lo que sucedió después es justo lo que uno quiere saber antes de comprarlo. En este 24/7 del canal YouTubeLa vivienda acuática más vendida de Amazon se enfrenta a un uso real: presión, fotos, tiempo sumergido … y el fondo de antecedentes para quedarse sin dispositivos móviles en medio de las vacaciones.
Angela Blanco la ha usado durante sus vacaciones en El Hierro, en plena formación para el curso de aguas abiertas para Dension. Entre las sesiones de snorkel y una caída a 8 metros de profundidad, ha probado la carcasa en diferentes escenarios reales: sal, presión, fotos, manejo táctil y largos períodos bajo el agua. «Es muy fácil de usar, es un placer tirar fotos con tu móvil». A partir de ahí, el análisis se centra en los límites físicos del accesorio, la usabilidad bajo presión y la tranquilidad que ofrece … o no.
El ensamblaje es intuitivo. El cierre se puede abrir con un accesorio de plástico, pero lo más natural es hacerlo con los dedos. El teléfono está incrustado por pestañas internas que deben coincidir con los botones de volumen si desea usar la toma mecánica. También incluye una esponja para mejorar el ajuste en ciertos modelos. Es compatible con la mayoría de los teléfonos inteligentes del mercado, siempre que tengan una pantalla entre 4.7 y 6.9 pulgadas.
Cuando no hay demasiada profundidad, la experiencia es bastante buena. La carcasa le permite disparar, verificar fotos y moverse a través de la interfaz con relativa facilidad. Por supuesto, es conveniente eliminar bien el aire con la válvula, porque si está atrapada, la película flexible que cubre la pantalla se hincha y dificulta el control táctil. Para bucear o moverse en áreas donde el móvil se moja pero no se sumerge tanto, el equilibrio entre usabilidad y seguridad es razonable. ¿Dónde se pone el límite entre comodidad y protección?
«No estoy tan feliz hoy, te voy a decir lo que pasó». Así comienza la sección más delicada de la prueba. Fue cuando las primeras señales de alerta aparecieron en serio. 8 metros, la pantalla dejó de responder y el móvil era prácticamente inútil dentro de la vivienda. El estanque perduró, pero el control del dispositivo desapareció en el momento clave. ¿Podría haber evitado si la cámara había dejado abierta desde el principio? ¿Hasta qué punto la presión o el diseño del caso influyó? En el video le contamos en detalle qué sucedió y qué conclusiones tomamos.
Hay contextos donde esta vivienda encaja bien y otros donde plantea más dudas. No todo era como esperábamos, y es por eso Este 24/7 tiene más migas de lo habitual. Para bucear es un sí absoluto: fácil de usar, cómodo y le da suficiente tranquilidad. Si está considerando un caso como este, el video puede ayudarlo a decidir. Está en el canal YouTube.
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En | Durante años tengo un «modo de vacaciones» en mi teléfono: así es como no me molestan