

Luego de cinco años del devastador paso del huracán Iota por Providencia y San Andrés, queda un capítulo pendiente en la reconstrucción del archipiélago, que se ha llevado a cabo en los últimos años entre correcciones, nuevas inversiones y ajustes pendientes desde el paso del huracán Iota. Las denuncias de supuestas irregularidades por parte de los ciudadanos han sido constantes.
Según información proporcionada por la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) a EL TIEMPO, actualmente retiro de escombros, proyectos habitacionales, revisión de obras fallidas y mejoras logísticas se combinan para enfrentar emergenciasal tiempo que impulsa tareas ambientales y comunitarias que habían quedado rezagadas en gobiernos anteriores.
Recolección de desechos y escombros tras el huracán Iota en Providencia. Foto:UNGRD
Uno de los frentes más complejos ha sido la gestión de los residuos que quedaron en la isla desde la anterior reconstrucción. Según el director de la entidad, Carlos Carrillo, se tiene “realizó una inversión cercana a los 40.000 millones de pesos para retirar más de 40.000 metros cúbicos de basura; De momento ya se han extraído 26.160 metros cúbicos a través de barcazas”.
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Los primeros recursos recuperados de la clasificación de ese material, 30 millones de pesos, ya fueron entregados a la Superintendencia de Proyectos Sociales local. Carrillo insistió en que “los recursos que se obtengan de la clasificación de residuos regresen a la Isla”, como mecanismo para cerrar el ciclo de esa intervención.
Carlos Carrillo, director de la UNGRD. Foto:UNGRD
En materia de abastecimiento de agua, la UNGRD entregó dos camiones cisterna de 8.000 litros, uno para Providencia y otro para San Andrés. Carrillo precisó que estos carros cisternas beneficiarán a cerca de 10.000 personas cada día, necesidad que calificó de crítica en el archipiélago.
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En infraestructura, la entidad confirmó que tres obras construidas en la última reconstrucción fueron rechazadas: la Comisaría, la Estación de Bomberos y la Capitanía de Puerto. “Tienen fallas estructurales y hemos tomado acciones legales para que esos contratistas cumplan”, dijo Carrillo. Mientras estos procesos avanzan, se evalúan alternativas para reemplazar o rehacer las edificaciones.
Iota dejó graves daños en San Andrés y Providencia. Foto:Ronny Suárez / EL TIEMPO
Para atender a quienes quedaron fuera del proceso inicial de reconstrucción y apoyo habitacional a los afectados, se lanzó un piloto de 30 viviendas con una inversión de más de 20.000 millones de pesos. El director explicó que este proyecto busca integrar prácticas constructivas propias del territorio: “Este programa utiliza la arquitectura tradicional raizal para reconstruir las viviendas”, afirmó.
La Alcaldía también recibió un Fondo de Inversión Colectiva de 2 mil 100 millones de pesos para rehabilitar la Escuela de Música Tom y Celia, que puede funcionar como refugio temporal en caso de huracán. Carrillo agregó que “este espacio también puede servir como un punto seguro para la comunidad en caso de emergencias”.
Puesto de Mando Unificado de la UNGRD. Foto:UNGRD
En materia de logística, la entidad anunció la construcción de un buque de apoyo con capacidad de más de 200 toneladas, desarrollado por la Corporación de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de la Industria Naval, Marítima y Fluvial (Cotecmar). «Hemos fortalecido las capacidades logísticas del país a través de acuerdos con la Armada; este buque permitirá mover grandes cargas sin depender de terceros», explicó el directivo.
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Finalmente, la UNGRD adelanta proyectos ambientales junto con la cooperación japonesa y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). “Con JICA implementamos viveros de coral para restaurar arrecifes y capacitamos a personas en Japón sobre manejo sustentable de ecosistemas marinos«, dijo Carrillo. Además, se lleva a cabo un programa de fortalecimiento comunitario en Providencia y Santa Catalina por más de 500 millones de pesos, enfocado en capacitación y adaptación climática.
Stefanía León Arroyave
Periodista de la nación
EL TIEMPO