
El gobierno nacional aprobó a Conpes 4159, que garantiza una inversión de $ 786 mil millones para la construcción de dos plantas de desalinización en Santa Marta. La noticia fue confirmada por el alcalde Carlos Pinedo en su cuenta X: «Hoy, Santa Marta, amanece con una histórica y llena de esperanza».
El presidente local celebró lo que describió como un logro conjunto con el presidente Gustavo Petro. «En solo un año y medio de la gerencia logramos lo que no avanzó en décadas. Esto muestra que cuando se articulan la nación y el distrito, Santa Marta puede estar en la agenda nacional», dijo Pinedo.
Con estas plantas, ubicadas en Taganga y el sur de la ciudad, Se espera que produzca más de 600 litros de agua por segundo, suficiente para suministrar más de 760 mil habitantes, prácticamente toda la población urbana.
De la publicidad a la acción: ¿Qué significa el Conpes 4159?
El documento aprobado por el Consejo Nacional de Política Económica y Social no es un anuncio simple: representa el compromiso formal del estado con el financiamiento y la ejecución del trabajo.
En términos prácticos, garantiza que los recursos ya están asegurados y que la iniciativa no dependerá de las fluctuaciones políticas. Ahora se abre una nueva etapa que incluye tres pasos: apertura de los procesos de licitación para otorgar las obras; Selección de firmas a cargo del diseño y construcción y ejecución del proyecto con monitoreo de cuotas y calidad.
En Santa Marta hay barrios que no han recibido agua potable durante meses. Foto:Ayuntamiento
«Para Santa Marta, este es un punto sin retorno. Después de tantos estudios, diagnósticos y promesas, por primera vez tenemos un proyecto aprobado, con un presupuesto asignado y con el apoyo del gobierno nacional», explicó el ingeniero ambiental Julián Ceballos, experto en problemas de agua.
Más proyectos de agua
El gobierno del distrito también avanza en trabajos complementarios para mejorar la provisión del servicio mientras se construyen las plantas. Con el apoyo de Finder, doce pozos subterráneos se rehabilitan en diferentes vecindarios de la ciudad, una inversión superior a $ 19 mil millones que busca aumentar la continuidad del servicio del 69.6% al 74%.
Al mismo tiempo, se formula el plan maestro de acueducto y alcantarillado, concebido como la hoja de ruta del agua durante los próximos 50 años. Este instrumento será clave para planificar nuevas fuentes y optimizar la distribución del recurso.
Ya hay recursos garantizados para el problema que padece la ciudad más antigua de Estados Unidos. Foto:Ayuntamiento
Otro frente abierto es la viabilidad de la planta de tratamiento de agua curval, que tendría capacidad para 800 litros por segundo y beneficiaría a 400 mil personas.
«Es la primera vez que creemos que hay un trabajo integral, no solo una promesa suelta. El agua es la vida, y si esto se cumple, Santa Marta ya no será la Cenicienta del Caribe», dijo José Luis Martínez, líder comunitario de Bonda.
Una deuda histórica en el camino de salir
La crisis del agua en Santa Marta ha sido un lastre que detuvo el desarrollo social, económico y turístico de la ciudad. Los gobiernos aprobaron, se anunciaron los proyectos y los Samario todavía estaban esperando. Desde presas que nunca fueron construidas hasta estudios costosos que no alcanzaron nada, la historia estuvo marcada por la frustración.
Lo que cambió esta vez fue la articulación y la decisión política, señalan en la ciudad. Gustavo Petro y Carlos Pinedo, a pesar de pertenecer a las diferentes costas, lograron sentarse y priorizar la ciudad. El resultado: una hoja de ruta clara y recursos garantizados.
«Sabíamos que no sería fácil, pero era nuestro compromiso. Hoy les dijimos a Santa Marta que el agua ya no es un sueño imposible», dijo el alcalde.
Para Samario, acostumbrado a vivir entre raciones y protestas, la noticia representa la esperanza de un futuro diferente. Finalmente, después de medio siglo de espera, el agua potable podría dejar de ser un privilegio y convertirse en un derecho cumplido.
Por Roger Urieles, por el tiempo Santa Marta. En x: @rogeruv