El comercio mundial respira este lunes 10 de noviembre tras meses de tensiones. China y Estados Unidos iniciaron oficialmente una tregua comercial que suspende temporalmente los aranceles punitivos que ambas potencias se habían impuesto mutuamente durante el último año, en una disputa que había encarecido el transporte marítimo, afectado las cadenas de suministro y alimentado la inflación global.
El acuerdo, alcanzado la semana pasada en Busán, Corea del Surestablece un descanso de un año en la aplicación de nuevos impuestos y una reducción paulatina de algunos existentes. Según fuentes oficiales, el pacto incluye Reducciones de impuestos sobre productos agrícolas, energéticos y tecnológicos.sectores que habían sido especialmente afectados por la guerra comercial.
En la práctica, la tregua implica que China suspenderá aranceles adicionales a la importación de soja, maíz y gas natural licuado desde Estados Unidos, mientras que Washington reducirá Aranceles a componentes electrónicos, acero y paneles solares chinos.. Las nuevas tasas impositivas entraron en vigor este lunes a las 00:00 horas locales.
Aunque el acuerdo no elimina la disputa comercial, sí representa una solución gesto de relajacion entre las dos economías más grandes del mundo. Ambos gobiernos indicaron que este período de calma servirá para evaluar los avances hacia un entendimiento más amplio y duradero.
«Este es un paso en la dirección correcta, pero aún queda trabajo por hacer para restaurar la confianza y la estabilidad en los mercados», dijo un portavoz del Ministerio de Comercio chino.
En los puertos del Pacífico la medida ya genera expectativas. Los operadores logísticos prevén una reducción de costes y una progresiva recuperación del flujo comercial entre ambos países, mientras el mundo observa si la tregua se convierte en un nuevo punto de partida o en una simple pausa dentro de una rivalidad estructural.
133