
Esta temporada es la más crítica para el Tráfico de vida silvestre en el Cesar. Autoridades intensifican operativos para frenar el comercio legal de estas especies.
LEER TAMBIÉN
El tráfico ilegal de vida silvestre pone en grave riesgo la biodiversidad del Cesar, departamento que ostenta el vergonzoso primer lugar en la región del Caribe y el tercero a nivel nacional en este delito. La alarma de las autoridades medioambientales se intensifica esta temporadacuando decenas de especies, incluidas iguanas, son capturadas y terminan en manos de traficantes que las venden en restaurantes y mercados, donde se ofrecen como parte del menú.
Iguanas, víctimas del tráfico ilegal de vida silvestre en el Cesar. Foto:policia nacional
Según el Corporación Autónoma Regional del Cesar (Corpocesar), este año se han decomisado más de 400 animales silvestres en diferentes municipios, especialmente en Valledupar y sus localidades como Los Venados, Aguas Blancas, mariangolaPatillal, Casacará, Atánquez, Guacoche y Valencia de Jesús. También se han reportado casos en ChimichaguaBecerril, Río de Oro y San Martín.
En ástrea Se registró uno de los hechos más recientes y preocupantes de tráfico de vida silvestre en el Cesar. Durante una operación del policía ambiental, dos personas fueron sorprendidas transportando 39 iguanas destinadas al consumo humano.
“El caso Astrea refleja la magnitud del problema: Las iguanas son una de las especies más traficadas en el departamentoy su captura masiva amenaza seriamente la supervivencia de la especie”, explicó Marino Zuleta, médico veterinario de Corpocesar.
Los expertos medioambientales coinciden en que El tráfico de vida silvestre ocurre en dos direcciones: comercialización como mascotas y su uso en la dieta alimentaria, arraigado en la cultura vallenata. La carne y los huevos de iguana, por ejemplo, tienen una gran demanda en la región durante las festividades, lo que intensifica la presión sobre esta especie.
Otras especies también se encuentran entre las más afectadas por el tráfico ilegal en el Cesar. Entre las aves destacan el loro amazonasla cotorra real, la guacamaya azul y amarilla, la guacamaya bandera, cuyo plumaje refleja los colores de la bandera colombiana, y la periquito de cara suciatodas víctimas frecuentes de captura y comercialización.
El tráfico ilegal de vida silvestre pone en grave riesgo la biodiversidad del Cesar. Foto:Corporar
En el grupo de los reptiles, la lista es igualmente alarmante: el tortuga morrocoyel hicoteala tortuga pintada, la Tortuga del río Magdalenaademás de la babilla y la boa constrictor, especies que cumplen funciones vitales en los ecosistemas y que hoy se encuentran amenazadas por la presión del mercado ilegal.
“El 95 por ciento de los animales encontrados en cautiverio provienen del tráfico ilegal y la compra de estas especies”No sólo contribuye al desequilibrio de los ecosistemas, sino que constituye un delito penal en el Código Penal colombiano. Por eso insistimos en proteger las especies silvestres, de la mano de las autoridades y mediante el diálogo directo con la comunidad”, destacó el funcionario.
Los traficantes de vida silvestre identifican a los cazadores en áreas del Serranía del Perijá y el Sierra Nevada de Santa Martadonde se les encargan especies específicas muy deseadas en el mercado ilegal. Durante las temporadas reproductivas, estos cazadores capturan polluelos de guacamayas, loros y otras aves, que luego son trasladados a puntos de negociación definidos por los traficantes. De allí, Los ejemplares se comercializan tanto dentro del país como en mercados internacionales.especialmente en Europa y Estados Unidos, alimentando una cadena criminal que amenaza seriamente la supervivencia de las especies.
“La Fiscalía, la Policía y el Ejército son quienes deben identificar a estos traficantes de vida silvestre para que se reduzca este flagelo no sólo en el Cesar sino a nivel nacional”, afirmó. Marino Zuleta.
Este panorama confirma que César no sólo enfrenta una problema cultural y gastronómicosino también un negocio transnacional que conecta a cazadores locales con traficantes internacionales, poniendo en riesgo ecosistemas irreemplazables.
En el grupo de los reptiles el caso es igualmente alarmante. Foto:Instagram @areametropol
Para enfrentar este delito, la Corporación Autónoma Regional del Cesar (Corpocesar), en coordinación con la policía ambiental, fortalece concienciación para frenar este fenómeno.
LEER TAMBIÉN
“Hemos intensificado estas jornadas en Mariangola, municipio donde se comercializan muchas de estas especies. Lo hacemos a través del Comité Interinstitucional contra el Tráfico Ilegal de Fauna y Flora Silvestrese del Cesar (Ciudades), estableciendo rutas de educación ambiental con las comunidades para que entiendan que cada especie cumple un función biológica en su hábitat natural”, destacó el funcionario.
También te puede interesar:
Crece alerta por atentados con bombas que dejan 15 menores muertos Foto:
Ludys Ovalle Jácome
Especial para EL TIEMPO
valledupar