
El ex presidente y director único del Partido Liberal, César Gaviria Trujillo, ha tomado una posición firme al ordenar a su banco en la República de la República que vote en contra del Popular Consultancy Project. Esta iniciativa, en esencia, está en discusión dentro de la corporación y ha sido objeto de intensos debates.
Gaviria expresó su desacuerdo mediante una declaración contundente, en la que critica la propuesta del presidente para convocar este asesoramiento popular como un apoyo a su reforma laboral. Según él, esta decisión es errónea y no se ajusta a la realidad actual del país. Con la cifra de mil millones de pesos en juego durante la votación simbólica, Gaviria sostiene que es inaceptable destinar esos recursos en medio de la grave crisis fiscal que atraviesa la nación. La preocupación por las finanzas públicas es un tema candente que necesita ser abordado con seriedad y responsabilidad.
El ex presidente cree firmemente que esos fondos deben utilizarse para fines más constructivos, tales como mejorar las condiciones de los trabajadores, brindar apoyo a las víctimas de la crisis y fortalecer la fuerza pública. Además, Gaviria subraya la importancia de financiar políticas sociales que realmente hagan la diferencia en la vida de los ciudadanos. En este sentido, considera que redirigir los recursos hacia estas áreas es una necesidad urgente en lugar de gastarlos en un consultorio popular que no promete resultados efectivos.
Asimismo, el líder del liberalismo ha hecho un llamado al Senado de la República, instándolos a no realizar dicha consulta popular. Calificó la invitación del presidente como un «desperdicio irresponsable de recursos públicos». Este tipo de declaraciones no solo reflejan la postura crítica de Gaviria, sino que también subrayan su deseo de que los recursos del estado se gestionen de manera más eficiente y efectiva, especialmente en tiempos de crisis económica.
Por otro lado, Gaviria ha señalado que la posible nominación de Diana Morales como ministra de Comercio se está llevando a cabo sin el consentimiento de su partido, lo cual añade otra capa de controversia a la situación política actual. Esto subraya las tensiones existentes entre el Partido Liberal y el gobierno.
El ex presidente también destacó la importancia de aclarar que cualquier reunión relacionada con este asunto y la presencia de la Sra. Congreso no representan ni interpretan la postura oficial del Partido Liberal. Además, enfatizó que su partido mantiene una posición independiente frente al actual gobierno, y que no apoyará ningún mecanismo de asesoramiento que considere innecesario o improvisado.
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