
El gobernador de Cauca, Octavio Guzmán, dijo después de escuchar la explosión de la bomba del automóvil en el Corregimiento del Estrecho que dejó a una mujer muerta y dos policías heridos: «En Cauca, cada vida duele, cada amenaza lamentable, cada acto violento deja cicatrices en el alma de nuestro pueblo. Por lo tanto, no podemos aceptar el miedo como parte de la rutina. Tenemos que criar con la convicción de cuidar, sanar, resistirse con la dignidad».
Amenazas
Tensión y miedo en el Cauca por una bomba de automóvil nuevo. Foto:Archivo privado
Agregado: «Debido a que aquí continuamos, en el lado derecho de la historia, de la vida de la gente, de su gente sin distinción, no nos rendiremos ni nos cansaremos de decirlo, aquellos que quieren un futuro con oportunidades y esperanza, somos más. El Cauca unido sigue siendo el camino, no es fácil, pero es posible, es la forma, es correcta».
Tensión y miedo en el Cauca por una bomba de automóvil nuevo. Foto:Archivo privado
El 6 de julio, el presidente de Los Caucanos denunció amenazas contra él: «Las amenazas que recibo, supuestamente de los disidentes de ‘Iván Bite’, no son solo en mi contra. Son un ataque contra la institucionalidad y contra el derecho del Caucano a vivir en paz».
Tensión y miedo en el Cauca por una bomba de automóvil nuevo. Foto:Archivo privado
También señaló: «Se deben a mi solicitud de presencia del Ejército en el Macizo, que responde al clamor de las comunidades que hoy enfrentan una situación crítica de orden público. No es posible, ni justificable que un grupo armado que vive de la ilegalidad, intimidada al pueblo de Caucano. Mi mano no temblará, ni dudará de un segundo, al hacer lo que es necesario para defender a las personas».
Casi un mes después de la subida terrorista
La mayor subida terrorista de los últimos meses ocurrió el 10 de junio en áreas de Cali, Jamundí y Cauca, dejando a cinco muertos y más de 80 heridos.
La escalada terrorista ocurrió el 10 de junio. Bomba del automóvil en el norte de Cauca. Foto:Juan Pablo Rueda / El TIempo
Solo en Cali, esas acciones sangrientas que marcaron la ciudad y el suroeste del país causaron cinco muertos, todos los civiles y también que más de cien personas se vieron afectadas por los impactos psicosociales y el daño a sus hogares, donde algunos tienen locales comerciales en los primeros pisos.
El equilibrio exacto, según un primer censo llevado a cabo en el Ayuntamiento de Cali, con personal de la persona del distrito y con el acompañamiento de la unidad de víctimas hasta el 12 de junio pasado, lanzó 151 afectados.
Carolina Bohórquez
Corresponsal de El Tiempo
Cali
Ver otra información de interés
¿Habrá arresto de arroz? Foto: