

El departamento del Magdalena está consternado. En una finca del poblado de Apure, en Platón, una bebé de apenas año y medio fue encontrada sin vida, con una profunda herida en el cuello provocada por un arma blanca.
Estaba durmiendo cuando la atacaron. Su madre dice que la encontró en la habitación sin que nadie pudiera entender cómo alguien podía entrar, actuar y huir sin que la familia escuchara nada.
El impacto fue inmediato. La imagen del cuerpo de la pequeña difundió entre los habitantes del corregimiento, que no recuerdan un caso similar en décadas. «Es algo que uno no puede entender. Una criatura de esa edad, indefensa… no hay manera de explicarlo», dijo un vecino que llegó al lugar mientras la Policía acordonaba la zona.
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Captura del rayo y la sorpresa de su lanzamiento.
Plato de magdalenas Foto:archivo privado
Una vez confirmada la muerte de la niña, las autoridades lanzaron un operativo en la zona rural. A las pocas horas, un hombre fue capturado como presunto autor del hecho. Las autoridades informaron inicialmente que su captura se había logrado gracias a evidencias recabadas en la finca y en el sector.
La gobernadora encargada, Ingris Padilla, reaccionó públicamente, se solidarizó con la familia y prometió que habrá justicia. Se trataba, aparentemente, de un primer paso para esclarecer un crimen que indignó a toda la región.
Pero la noticia dio un giro inesperado: el hombre fue puesto en libertad.
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Fuentes judiciales confirmaron que no había pruebas suficientes para vincularlo formalmente a proceso. Él mismo insistió en que no participó en el crimen y que, por el contrario, fue el único que se dio cuenta de lo sucedido y alertó a los demás miembros de la finca.
Su liberación no sólo dejó interrogantes sin resolver: también abrió el camino a múltiples versiones en el pueblo.
Un caso rodeado de versiones, ninguna confirmada
En Apure las hipótesis se multiplican, pero ninguna es verificada por las autoridades. Algunos señalan que hubo una discusión previa entre adultos de la finca. Otros mencionan la presencia de personas externas que habrían llegado. Y hay quienes aseguran que la bebé fue víctima de su propia familia.
Sin embargo, la Policía ha sido clara: hasta el momento no hay una versión oficial de lo ocurrido.
«El caso está bajo investigación. Se están realizando entrevistas, verificando tiempos, vías de ingreso a la finca y posibles móviles», indicó una fuente policial consultada. «No podemos confirmar hipótesis sin los elementos materiales probatorios necesarios».
Inconsistencias en los testimonios y falta de pruebas directamente hacer que el proceso avance más lento de lo que a la comunidad le gustaría.
La madre del bebé está en shock. Sus familiares describen la escena como una tragedia imposible de asimilar. La pequeña dormía en su habitación, como todos los días. Nadie escuchó gritos, golpes, pasos ni ningún movimiento que advirtiera de un ataque.
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En Platón crece la indignación. Vecinos, líderes comunitarios y ciudadanos del municipio piden que el caso no quede impune. «Un bebé no puede morir así y nadie sabe lo que pasó. Eso no puede quedarse así», dijo un líder cívico del municipio.
En las redes sociales la exigencia es la misma: verdad, justicia y celeridad.
El caso sigue abierto. La Fiscalía continúa recabando material probatorio, revisando tiempos, ubicaciones y realizando análisis forenses que puedan aportar claridad. Pero por ahora, la única verdad confirmada es la más dolorosa: una niña de un año y medio fue asesinada mientras dormía, y su agresor –o agresores– aún no ha sido identificado judicialmente.
Roger Urieles
Especial para EL TIEMPO
Santa Marta