

Barranquilla reafirma su liderazgo en la transición energética del país al convertirse en un punto estratégico para el desarrollo del primeros proyectos eólicos marinos en el Caribe colombiano, impulsado por capital y tecnología daneses.
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La empresa Copenhagen Infrastructure Partners (CIP), a través de su filial CI GMF COÖPERATIEF UA, presentó oficialmente una oferta en el Primera Ronda Eólica Marina Colombia, liderado por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).
El anuncio, confirmado por la ANH, marca un nuevo hito en la diversificación de la matriz energética nacional, atrayendo inversión extranjera directa de uno de los mayores fondos del mundo especializados en infraestructura verde. El CIP gestiona más de 26 mil millones de euros en activos globales y tiene presencia en más de 10 países con proyectos de energías limpias, lo que hace de su llegada a Colombia una señal de confianza internacional en el entorno económico y regulatorio del país.
Barranquilla, nodo clave para la transición energética del Caribe
La participación del CIP en esta ronda tiene un fuerte componente territorial. Su empresa aliada en Colombia, K-YENA, mantiene convenio de cooperación con la Alcaldía de Barranquillalo que posiciona a la ciudad como plataforma operativa, portuaria e industrial para la construcción, montaje y mantenimiento de futuros parques eólicos marinos.
«Barranquilla sigue avanzando con paso firme hacia una transición energética. Gracias a los proyectos que tenemos en marcha, con apoyo nacional e internacional, seguiremos impulsando el desarrollo sostenible de nuestra ciudad con la generación de energía renovable que mejore la calidad de vida de nuestra gente», afirmó el Alcalde Alejandro Char.
La ubicación estratégica de la ciudad, su infraestructura portuaria y la experiencia acumulada en el desarrollo de energías limpias, como la planta de biogás de Los Pocitos y los programas de energía solar en comunidades vulnerables, la convierten en el escenario ideal para la nueva industria eólica marina, una actividad con alto potencial de crecimiento.energía eléctrica y encadenamientos productivos.
Un proyecto con proyección internacional
El presidente de la ANH, Orlando Velandia, Resaltó el alcance del anuncio, señalando que Colombia fue uno de los pocos países de la región que logró hacer una oferta firme en este tipo de proyectos.
“La ronda en Reino Unido quedó desierta, en Brasil hubo freno de mano y en Colombia seguimos avanzando. Una de las grandes empresas, CIP, ha presentado su oferta. «No puedo dar detalles por la confidencialidad del proceso, pero tendremos un importante proyecto de cooperación», aseguró.
Aspecto de una central eléctrica. Foto:stock
La ANH explicó que esta iniciativa fortalece la cooperación bilateral entre Dinamarca y Colombia, países que comparten una agenda de largo plazo en materia de energías limpias y cambio climático. Dinamarca, pionera mundial en el desarrollo de parques eólicos marinos, Aportará su conocimiento técnico y experiencia para que Colombia consolide una industria emergente con impacto social y ambiental positivo.
En su primera fase, el proyecto podría generar hasta 200 megavatios de energía, y en una segunda etapa, entre 350 y 500 megavatios, aprovechando los vientos constantes de hasta 13 metros por segundo en la franja marítima frente a Barranquilla. Estas condiciones convierten al Caribe colombiano en uno de los territorios con mayor potencial eólico de América Latina.
Oportunidad de empleo, innovación e inversión local
La adjudicación de áreas por parte de la ANH abrirá el camino a la consolidación de una nueva industria de energía marina, con capacidad atraer miles de millones de dólares en inversiones a nivel internacional, generar empleos especializados y fortalecer el ecosistema tecnológico local.
Alejandro Char fue alcalde de Barranquilla durante dos períodos. Foto:Alejandro Char Prensa
El desarrollo de los parques eólicos implicará la construcción de infraestructura portuaria, estaciones de servicio y cadenas de suministro en las que participarán empresas metalúrgicas, de transporte, ingeniería y energía locales. Integrar a Barranquilla a una cadena de valor global.
Además del impacto económico, el proyecto tendrá un componente medioambiental decisivo: cada megavatio generado con energía eólica evitará la emisión de más de 1.000 toneladas de CO₂ anualmente, contribuyendo a los objetivos de neutralidad de carbono que el país se ha fijado para 2050.
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Según la ANH, la participación del CIP refleja la confianza de los inversionistas en las políticas de transición energética justa lideradas por el Gobierno Nacional. “Seguimos trabajando para generar las condiciones ideales para atraer inversiones que promuevan la competitividad, la sostenibilidad y el bienestar de las comunidades”, señaló la entidad.
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