Perder la conexión móvil al entrar en Rusia se ha convertido, en los últimos días, en una posibilidad muy real para quienes viajan al país. No se trata de una zona de apagón ni de un error del operador, sino de una medida que forma parte del nuevo enfoque con el que Moscú vigila sus redes en medio del conflicto con Ucrania.
El 10 de noviembre comenzó a aplicarse en Rusia un mecanismo que permite restringir temporalmente el uso de determinadas tarjetas SIM cuando se vuelven a conectar a la red del país. Según el Ministerio de Desarrollo Digitalse trata de un sistema destinado a verificar que la línea pertenece a un usuario real y no a un dispositivo utilizado para otros fines. La idea encaja con lo que avanzó en agosto el ministro Maksut Shadayev, cuando explicó que su departamento estudiaba bloquear durante unas horas las SIM procedentes del extranjero al cruzar la frontera.
Cuando reaparece la SIM. En el caso de las tarjetas rusas, las autoridades han establecido un mecanismo que se activa cuando la línea se vuelve a conectar a la red nacional después de haber estado inactiva durante 72 horas o tras un periodo de roaming. Durante este intervalo se suspende el acceso a datos móviles y el uso de SMS. No se presenta como un fallo técnico, sino como una comprobación preliminar que realiza la red antes de permitir el normal uso del servicio.
En las tarjetas SIM que llegan del extranjero el sistema funciona de forma más directa. Cuando la línea se conecta a la red rusa se aplica el mismo bloqueo temporal del que ya hemos hablado, pero con un procedimiento claro para eliminarlo. El usuario recibe un SMS del operador que explica la restricción e incluye un enlace para completar un captcha que acredita que la tarjeta está en manos de una persona. Si lo prefieres, puedes hacerlo por teléfono, donde el operador confirma tus datos antes de reactivar los servicios.
La guerra de los drones también pasa por las redes móviles. La explicación oficial sostiene que algunas tarjetas SIM con acceso a datos pueden encontrarse dentro de drones enemigos y servir como canal de navegación o control. No es una idea aislada. En la Operación Telaraña, descrito por el CSISUcrania utilizó drones equipados con sistemas basados en 4G/LTE y software de vuelo autónomo. Aún sin afirmar que todas funcionan igual, este precedente demuestra que las redes móviles se han convertido en un elemento más de un conflicto donde cada canal de comunicación cuenta.
Un compás más en un mosaico mucho más grande. Determinar el impacto real de estas limitaciones en los ataques con drones no es fácil, entre otras cosas porque no existe un modelo operativo único. El análisis del CSIS refleja que incluso en sistemas que dependen de redes móviles, la autonomía juega un papel clave y que el peso de la conectividad puede variar según la misión. En este contexto, las restricciones aplicadas por Rusia encajan como una herramienta más, cuyo alcance exacto depende de factores que no son públicos y que varían de una operación a otra.
Para los usuarios, estas medidas significan vivir con un sistema que introduce una pausa adicional cada vez que la tarjeta SIM cambia de contexto. El impacto es especialmente visible en las zonas fronterizas, donde los teléfonos móviles pueden conectarse automáticamente a redes de otros países y activar restricciones no deseadas. Las autoridades han recomendado configurar la selección de red manualmente para evitar esto. Recuperar el servicio implica seguir los pasos que hemos mencionado.
Imágenes | con Géminis 2.5
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