
¿A quién en su sano juicio se le ocurriría poner una cámara en el baño. Si la cámara también cuesta 600 dólares, la cosa parece aún más descabellada. Es la última idea de Kohler y tiene más sentido de lo que parece.
Monitoreando incluso la caca
Los relojes y pulseras inteligentes han creado un todo Cultura de vigilancia de la salud. Es lo que hace unos años llamábamos el ‘Yo Cuantificado’, pero registrar los pasos fue sólo el comienzo. Hoy en día cualquier wearable es capaz de registrar nuestro ritmo cardíaco, el nivel de oxígeno en nuestra sangre y también miden nuestro sueño.
Donde no llegan los relojes inteligentes o los anillos inteligentes ha surgido toda una categoría de dispositivos de monitorización de la salud, como las básculas inteligentes o la propuesta de Kohler con la cámara Dekoda. No es el primero en esta línea, hace un par de años ya hablamos del sensor para detectar la orina de Withings.
Dekoda: la cámara que analiza tus deposiciones
Kohler es uno de los fabricantes de productos para el hogar más reconocidos de Estados Unidos. Recientemente anunciaron la creación de una nueva división centrada en la salud y su primer producto es Dekoda, una cámara que se instala en el baño para grabar el frecuencia y características de nuestras deposiciones.
Dekoda tiene «Sensores ópticos avanzados y espectroscopia.que observan sin esfuerzo cómo la luz interactúa con tus desechos para aprender a detectar variaciones que podrían indicar problemas de salud.» Kohler dice que detrás de Dekoda hay más de 10 años de investigación para garantizar resultados precisos y confiables.
Dekoda viene con una aplicación móvil en la que se transmiten datos (no fotos, menos mal) y ayuda a detectar problemas de salud como deshidratación o presencia de sangre en las heces, lo que puede ser indicativo de enfermedades graves. También ofrece sugerencias nutricionales y cambios en el estilo de vida. Para garantizar la privacidad, todo el contenido está cifrado y puede protegerse mediante huellas dactilares. También viene con un mando a distancia que se coloca en la pared para escanear la huella dactilar y así distinguir entre usuarios.
La cámara se coloca en el borde de la taza del inodoro (se puede colocar en cualquier inodoro, no tiene por qué ser de Kohler) y funciona con una batería recargable que podemos extraer para recargarla. Cuesta 599 dólarespero también debes tener una suscripción a Kohler Health para poder utilizar la app, por lo que hay que sumar 70 dólares anuales por usuario o 130 dólares si son varios.
Imágenes | Kohler
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