Tecnología

Alguien ha echado un vistazo a los signos vitales de la Tierra y ha llegado a una conclusión: debemos preocuparnos – En un click

Alguien ha echado un vistazo a los signos vitales de la Tierra y ha llegado a una conclusión: debemos preocuparnos

 – En un click

El cambio climático es una emergencia que debería preocuparnos a todos por las importantes implicaciones que puede tener en nuestra vida diaria. Pero cuando se les preguntó qué tan avanzado está este cambio climático, un estudio Quería analizar 22 de los 34 ‘signos vitales’ planetarios como la temperatura global, la masa de hielo o el calor de los océanos. Y la verdad es que deberíamos preocuparnos.

Caos climático. El objetivo que debemos tener ante nosotros en estos casos es revertir la condiciones que están generando un gran cambio climático que vivimos con veranos cada vez más calurosos y largos. Por eso es importante conocer estas señales y también contar con herramientas para controlarlas.

Y aunque de momento no tenemos buenas noticias sobre el futuro inmediato, lo cierto es que los expertos Sugieren que todavía estamos a tiempo de revertir algunos de estos puntos críticos.

Números rojos. El informe confirma que 2024 fue el año más caluroso jamás registradoy en España lo vivimos especialmente con distintas olas de calor muy intensas. Es más, los científicos dicen que probablemente fue más cálido que el pico del último período interglacial, hace aproximadamente 125.000 años.

Pero este no es un hecho aislado. El calentamiento global parece estar acelerándose y los impactos ya no son amenazas futuras, sino «aquí y ahora». Entre los diferentes puntos que se han analizado en este informe, se han destacado algunos como los más importantes que han superado los récords de mayor peligrosidad.

Los puntos con ‘peor nota’.

  • calor del océano alcanzó un máximo histórico. Este calor extremo contribuyó al evento de blanqueamiento de corales más extenso jamás registrado, que afectó al 84% de los arrecifes del mundo entre principios de 2023 y mayo de 2025.
  • Pérdida de hielo. En lo que va de 2025, las masas de hielo de Groenlandia y la Antártida han alcanzado mínimos históricos y los científicos advierten en este caso que las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida occidental podrían estar pasando puntos de inflexión críticos que podrían comprometer al planeta con el aumento del nivel del mar.
  • Incendios forestales. Algo especialmente acusado en nuestro país, sobre todo este verano, y que se traduce en la pérdida de una gran cantidad de árboles y vegetación, lo que reduce la capacidad del planeta para eliminar CO2 de la atmósfera.
  • Gases de efecto invernadero. Metano, óxido nitroso y dióxido de carbono. han llegado en este caso cifras históricas a lo largo de 2025.

El culpable humano. El informe es claro al señalar que la “empresa humana” es la fuerza impulsora de esta crisis. La población humana mundial, el ganado rumiante y el consumo de carne están en máximos históricos, pero lo más importante es la energía.

Aunque se han hecho esfuerzos por aplicar las energías renovables como una alternativa necesaria, la realidad es que en 2024 el consumo total de combustibles fósiles alcanzó un nuevo récord. De hecho, el consumo de carbón, petróleo y gas natural alcanzó individualmente sus niveles máximos, y en total superó en 31 veces el consumo de energías renovables.

El riesgo que ya tenemos ante nosotros. La ciencia, con todos estos datos, punto porque esta aceleración nos acerca peligrosamente a cruzar puntos de inflexión climáticos. Esto quiere decir que son umbrales que una vez superados no hay vuelta atrás, permitiendo que se desencadenen bucles que se retroalimentan, provocando un efecto llamado ‘Tierra Invernadero’.

Pero… ¿A qué afecta el cambio climático? En primer lugar está el riesgo para la biodiversidad, con más de 3.500 especies que actualmente están amenazadas por los cambios en los ecosistemas. Algo que también se suma al debilitamiento de la circulación de vuelco sur del Atlánticouna corriente oceánica vital que regula el clima global, lo que apunta a «alteraciones climáticas abruptas».

Hay esperanza. Aunque el informe puede ser fatalista, la realidad es que señala diferentes puntos en los que podemos mejorar para revertir o retrasar los resultados fatalistas.

Un ejemplo está en la rápida eliminación de los combustibles fósiles y la adopción de energías renovables, pero también señalan la necesidad de proteger y restaurar el ecosistema con énfasis en los bosques primarios. Pero la alimentación no se queda atrás, ya que cambiar a una dieta más rica en plantas y reducir el desperdicio alimentario también permite revertir este problema.

Sin embargo, la clave no podría ser sólo tecnológica, sino social. El informe destaca el poder de los “puntos de inflexión social”: momentos en los que las normas y políticas públicas se aceleran rápidamente.

Imágenes | Chris LeBoutillier Matt Palmer

En | En medio del cambio climático, las ciudades sólo tienen una pregunta que responder: convertirse en esponja o ratonera

Redacción
About Author

Redacción