Tecnología

algo lo ha empujado, y creemos saber qué – En un click

algo lo ha empujado, y creemos saber qué

 – En un click

El tercer objeto interestelar que hemos descubierto en el sistema solar sigue dando que hablar. A medida que 3I/ATLAS se aleja del Sol y vuelve a ser visible a través de telescopios, cada movimiento que realiza genera un tsunami de especulaciones. Y todavía quedan semanas de nuevas observaciones.

Los datos que están dando que hablar. La noticia que ha desatado las teorías más excéntricas es que el cometa experimentó una ligera, pero estadísticamente significativa, «aceleración no gravitacional». Algo, además de la atracción gravitacional del Sol y los planetas, ha empujado a 3I/ATLAS.

Ocurrió el pasado 29 de octubre. Datos del observatorio ALMA, analizados por un ingeniero del JPL de la NASA, revelan que el objeto se desvió «cuatro segundos de arco en ascensión recta» de la trayectoria que debería haber seguido si estuviera influenciado únicamente por la gravedad del Sol.

La explicación más probable. La noticia dio rienda suelta a quienes intentan ver una «firma tecnológica» en todo lo que hace el objeto interestelar. Sin embargo, la explicación más probable no es que 3I/ATLAS sea una nave extraterrestre: existe una alternativa puramente natural que los astrónomos conocen bien.

La deflexión del objeto, equivalente a diez veces el radio de la Tierra en un mes, encaja con una aceleración natural que se produce en los cometas muy activos a su paso por el Sol: el hielo sublimado actuaba como propulsor.

Cohetes de hielo. La física es simple: cuando el cometa se acerca al Sol, la radiación solar calienta su núcleo. El hielo de su superficie (ya sea agua, monóxido de carbono o dióxido de carbono) no se funde, sino que pasa directamente de sólido a gas, proceso conocido como sublimación.

Este gas se escapa violentamente al espacio a través de grietas o zonas activas de la superficie, formando chorros. Según la tercera ley de Newton (acción-reacción), estos chorros de gas actúan como pequeños motores de cohetes, empujando el núcleo del cometa en dirección opuesta y alterando su órbita.

Por eso brilla tanto. Otra de las anomalías recientemente observadas en 3I/ATLAS es que se volvió extremadamente brillante antes de lo esperado y en un tono intensamente azul.

Según un estudio prepublicado en arvix.orgel cambio encaja con un brillo dominado por la emisión de gases, lo que demostraría que 3I/ATLAS es un cometa extraordinariamente activo, que encendió sus motores de sublimación a medida que se acercaba al Sol y comenzó a desgasificar material a un ritmo frenético.

Avi Loeb no está convencido. El controvertido cosmólogo de la Universidad de Harvard hizo sus propios cálculos para determinar cuánta masa habría tenido que perder 3I/ATLAS para producir eso aceleración específica y descubrió que, al menos, habría tenido que perder una sexta parte de su masa total.

Teniendo en cuenta que la masa de 3I/ATLAS se estima en al menos 33 mil millones de toneladas, el cometa debería haber perdido 5,5 mil millones de toneladas de gas y polvo expulsados ​​al espacio en cuestión de semanas, lo que debería llevarnos a observar una nube extremadamente brillante de gas y polvo a su alrededor en las próximas semanas.

El momento clave. 3I/ATLAS pasará el 19 de diciembre por el punto más cercano de su órbita a la Tierra. Desde una distancia de 269 millones de kilómetros, la Red Internacional de Alerta de Asteroides y los telescopios espaciales Hubble y James Webb lo observarán en detalle.

Ellos tendrán la última palabra. Si ven una nube de gas colosal, cerraremos el caso: 3I/ATLAS es un cometa natural, aunque uno de los más extraños y activos que jamás hayamos visto. Si no ven nada, el misterio de los visitantes interestelares sólo se intensificará.

Imagen | NASA / SOFÍA / Lynette Cook

En | Pasó de ser una supuesta nave extraterrestre a definitivamente un cometa. Ahora 3I/ATLAS vuelve a sorprender con otra posibilidad

Redacción
About Author

Redacción