
El Ministerio de Medio Ambiente, junto con el Instituto de Gestión de Riesgo y Cambio Climático (IDIGR), ha emitido una seria advertencia a la ciudadanía en respuesta a las condiciones actuales de lluvia en Bogotá. Estas precipitaciones han dado lugar a situaciones críticas, especialmente en áreas de colinas, así como cerca de humedales y canales intermedios de la ciudad. La alerta tiene como objetivo principal la seguridad de los habitantes y la prevención de desastres naturales que podrían agravar la situación severamente.
Desde el primero de marzo hasta la fecha, se han registrado un total de 872 emergencias que han surgido como consecuencia directa de la actual temporada de lluvias. Estas emergencias han sido clasificadas de la siguiente manera: 597 incidentes han estado relacionados con la caída de árboles; 206 emergencias han sido provocadas por daños en el servicio de aguas residuales; 32 han sido causadas por movimientos de masa; 27 se han listado como inundaciones; 6 incidentes han sido atribuibles a vientos fuertes; y 4 han sido reportados como desbordamientos de canales. Las localidades más afectadas han sido Suba, Usaquén, Engativá, Chapinero y Kennedy, donde alrededor de 20 familias han sufrido las consecuencias de esta alarmante temporada de lluvias.
El pasado viernes, se registró un evento de lluvia intensa que superó las expectativas, con un acumulado que representa aproximadamente el 25% de las lluvias acumuladas en los principales cuerpos de agua, como banderas y ríos en la región. Los volúmenes de agua alcanzaron niveles extraordinarios, llegando a aproximadamente 12.5 y 10.5 millones de metros cúbicos, lo que equivale a más de 9,000 piscinas olímpicas completamente llenas. Este incremento en la acumulación de agua provocó un aumento notable de alrededor de 1.5 metros en el nivel del río Bogotá, de acuerdo a los datos reportados por la estación hidrometeorológica del IDIGER.
El IDIGER lleva a cabo una supervisión constante de las condiciones hidrometeorológicas, que incluye el monitoreo de tiempo, precipitaciones y niveles de agua. Además, se encuentran activos para proporcionar advertencias basadas en asistencia profesional y técnica relacionada con informes de emergencia, movimientos de tierra y inundaciones. En vista de esta situación preocupante, el Ministerio de Protección del Medio Ambiente y el IDIGER han insistido en que la comunidad siga las siguientes
recomendaciones:
- Asistir y adherirse rigurosamente a todas las advertencias emitidas por las autoridades competentes.
- Respetar los cierres de carreteras determinados por la Secretaría de Movilidad.
- Evitar viajar a través de áreas cercanas a los canales y humedales mencionados, especialmente durante y después de fuertes lluvias.
- Mantener limpios los desagües y sumideros alrededor de sus hogares para facilitar el flujo de agua.
- En caso de lluvia intensa, buscar refugio en lugares seguros y altos.
Se recomienda prestar atención especial y máxima precaución en las siguientes áreas debido a su vulnerabilidad:
- Canal Córdoba: que presenta una alta sensibilidad y riesgo de inundaciones por las recientes lluvias.
- Canal Callejas: ha experimentado un aumento significativo en su flujo, lo que incrementa el riesgo de desbordamientos en las zonas bajas.
- Canal Molino: mantiene un nivel elevado de agua, con potencial para generar desbordamientos en las áreas colindantes.
- Humedal Córdoba: actualmente presenta saturación de campo, lo que eleva el riesgo de inundaciones y efectos biológicos adversos.
- Humedal Tibabuyes: presenta condiciones similares a las del humedal Córdoba, con alta probabilidad de estancamiento de agua.
Nota recomendada: La Oficina del Abogado General solicita al Ministerio de Medio Ambiente que se retire de su Proyecto de Planificación de Sitio web Savannah de Bogotá.