Economía

Aborto que duele y abortos que se liberan – En un click

Aborto que duele y abortos que se liberan 

 – En un click

Escrito por: Johana Milena Asela Bolívar – [email protected]

Para discutir el aborto en Colombia significa hablar de derechos, pero también dolor, dignidad y vida, ser un problema que exceda legal y social con ética. Desde el juicio C-055 de 2022, Land 24. Año, es la escena de discusiones intensivas: ya sea el derecho de las personas con capacidad gestacional o amenazas de normas, cada terminación voluntaria de las decisiones de embarazo marcadas por proyectos de salud, dignidad y proyectos de vida.

Panorama actual del aborto en Colombia

La discusión del aborto en Colombia no comenzó en 2022. Años, porque desde Juicio C-355 de 2006El Tribunal Constitucional reconoció tres causas bajo las cuales las mujeres embarazadas podrían interrumpir su embarazo sin criminalización:

  • Cuando la vida o la salud de las mujeres está en peligro.
  • Cuando el embarazo era un producto de la violencia sexual.
  • Cuando las malformaciones fetales eran incompatibles con la vida.

Y aunque esta oración fue un avance en los derechos, en la práctica miles de personas con capacidades gestacionales, continúan enfrentando barreras médicas, administrativas y sociales para acceder a un procedimiento seguro.

Un cambio profundo vino con Oración C-055 de 2022Que despenalizaron el aborto libre a 24. años de gestación, y con esta decisión, Colombia se convirtió en un país más progresivo con respecto a la garantía de este derecho. Desde entonces, una persona no debe estar justificada por su decisión en ese período y después de 24. Semanas, solo se aplica a las causas desde 2006. Año, lo que ha permitido el panorama más amplio de la autonomía, aunque también ha intensificado la polarización en la audiencia pública.

Como se explica el médico Juan Carlos VargasAsesor científico durante 30 años de ProfamiliaOrganización pionera en salud sexual y reproductiva en el país: «En Colombia, una terminación voluntaria del embarazo a los 24 años sin la necesidad de argumentar algún tipo de razón para un embarazo voluntario».

Acceso desigual al aborto en Colombia

Cuando piensas en el aborto, generalmente te imaginas que la mayoría de los casos coinciden con los adolescentes. Sin embargo, como dr. Vargas explica que la realidad es diferente: «Por lo general, tienen entre 20 y 30 años, se considera una gran cantidad en adolescentes y mujeres jóvenes, pero la gran mayoría no es adolescaNntes. «

En cuanto a las capas sociales, los registros muestran que los descansos más bajos de embarazo se realizan en mujeres embarazadas de las capas 2, 3 o 4, y aunque tienen un procedimiento seguro, generalmente se ven obligados a asistir a las misteriosas opciones de todos los riesgos que implica.

Las cifras también revelan el impacto de la oración C-055 de 2022, según Marta RoyoLa directora Profamilia, en los últimos tres años, la organización siguió a 155,000 interrupciones voluntarias de embarazo, principalmente (80%) realizadas en el primer trimestre, es decir, antes de las 12. semanas, drogas seguras y débiles. La tendencia aumenta, y esto es confirmado por el director, que establece que durante el primer año de oraciones (2022), se registraron alrededor de 40,000 procedimientos y está programado para 2025. Los años alcanzan los 80,000.

Aun así, existen grandes brechas en la garantía de acceso, como se demuestra en el índice municipal de aborto seguro, que ha sido atendido por Profamilia 2024. Años, que es descrito por 1.121 de los municipios de Colombia, que se muestra que la legalidad no se traduce en un enfoque adecuado y temporal. Las principales ciudades recibieron mejores resultados y casos como Bucaramanga, Ibagué y Barranquilla más de 65 puntos, pero la gran mayoría del municipio permanece por debajo de 50 puntos, lo que significa que los embarazos deben moverse, invertir más recursos o recurrir a procedimientos inseguros.

Martha Royo también dice que: «Las brechas entre el capital y las ciudades municipales muestran que los obstáculos para acceder a servicios oportunos de salud sexual y reproductiva, incluido el aborto seguro, afectan desproporcionadamente a las mujeres más vulnerables».

Aborto seguro y legal en Colombia

Cierto aborto, según el Dr. Vargas, implica atención al sitio con la infraestructura apropiada en los procedimientos y en el manejo de posibles complicaciones, e informado con el programa realizado a partir de Profamilia: un programa de embarazo no deseado y prevención de embarazo previo, embarazo previo, «Nuestro programa se especializa en un monitoreo permanente de una persona que viene al aborto (…) Este programa va de la mano con la misión y la visión de Profamilia, somos la organización de derechos al derecho al tipo gratuito de derechos sexuales y derechos reproductivos». Dijo al científico de prophamilia también enfatiza que el riesgo de mortalidad segura del aborto no excede 1 en el caso de 100,000s.

Si analizamos por otro lado, Slaughter generalmente elimina estos estándares: la ausencia de evaluación y supervisión, acciones inapropiadas, acciones obsoletas y, sobre todo, un retraso de emergencia para el proceso. El resultado no es solo un mayor riesgo de salud física, sino que aumenta el miedo y la exposición al abuso institucional.

Emocional y psicológico

Detrás de lo legal y médico, la interrupción en Colombia sigue siendo la experiencia cruzada con emociones intensas y para algunas mujeres embarazadas, la decisión puede traer culpa, miedo o dolor; Para otros, representa el alivio, la libertad y la posibilidad de continuar con sus proyectos de vida. Es cierto que un pequeño viaje de este proceso no tiene sentido de peso social que implica la decisión, la gravedad marcada por el estigma y la polarización de la audiencia pública.

En muchas áreas, el aborto todavía se trata de prejuicios. El Dr. Juan Carlos Vargas explica de esta manera: «Cuando la atención es para el aborto responsable, seguro y legal, no hay continuación del punto de vista emocional; más, hay un proceso de serenidad de las mujeres en el momento en que elige recibir atención segura».

Sin embargo, no todos los votos coinciden con este aspecto. Psicóloga de Paula Andrea Rodríguez, conectada con el Instituto de la Familia Colombiana, dice: «Creo que las mujeres que practican el aborto, en experiencia a corto o largo plazo se sienten culpables, arrepentimiento, dolor, o incluso pueden tener episodios de ansiedad o depresión. Que sea, en algún momento habrá un impacto psicológico en las mujeres y la salud mental. «

Cada historia, en cualquier caso, difiere y es por eso que algunas mujeres embarazadas enfrentan a su familia o rechazan el dinero; Otros encuentran acompañamientos en redes de apoyo que transforman la experiencia en el ejercicio de autonomía. Aborto, luego no vive en soledad, sino en una sociedad que todavía discute entre el derecho a la toma de decisiones y la convicción moral.

Los votos no están de acuerdo

Aunque el juicio de C-055 de 2022 se amplió por un enfoque del aborto en Colombia, no todas las voces están de acuerdo con esta decisión. El psicólogo Rodríguez, que trabaja con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, apoyando al abogado defensor contra el menor, afirma que la vida comienza desde la concepción y, por lo tanto, se opone a una ruptura voluntaria del embarazo.

«Estoy en contra, no porque creo que la vida comienza desde el momento en que estoy en contra (…) en términos de riesgos sociales, creo que estas mujeres que practican el aborto pueden afectar la falta de apoyo emocional. Para eso importa conscientemente.Rodríguez dice.

Desde su perspectiva, no facilitando el aborto, el país debe fortalecer alternativas como la adopción, escoltar a la maternidad, salud reproductiva y apoyo a las decisiones iniciales y responsables.

La posición de contraste de Paula con la visión de Profamilia, que toma prestado la penalización como avance para eliminar el acceso de barrera. La diferencia entre estas posiciones refleja la discusión que continúa compartiendo el país: mientras que algunos sectores consideran que el aborto ejerce autonomía y atención médica, otros insisten en que la respuesta es estar en acompañamiento social, fortalecer las redes familiares y la defensa de la vida del concepto.

Finalmente, en Colombia, el aborto ya no es solo una cuestión de derecho, sino un enfoque real, salud pública y escolta humana. 2022 oraciones C-055 abrió el camino de la autonomía para miles de personas con capacidad gestacional, pero barreras sociales, culturales y geográficas que limitan su ejercicio. Entre las voces que lo defienden como correcto y otros que lo rechazan en nombre de la vida, está claro que la audiencia permanecerá abierta. Es cierto que detrás de cada decisión hay una historia diferente, donde se cruzan el dolor, la dignidad y la búsqueda de la libertad. Esta investigación es parte de la propuesta de transsedia, que busca dar voz a diferentes perspectivas del aborto en Colombia. La investigación no termina aquí: aquellos que desean profundizar las historias, primero escuchan a sus protagonistas y aprenden más sobre la discusión, pueden acceder a video y en el programa Concentración en el oídoDonde se amplían los testimonios y se ofrece pensamiento complementario el texto.

Nota recomendada: Poder de la información en defensa ambiental

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