
A pedido de la oficina del Fiscal General, un juez penal de garantía de control impuso la medida de garantía en el centro de la prisión contra tres capturados, indicados para detonar la motocicleta de la bomba contra el CAI de la policía en el vecindario de Manuela Beltrán, del distrito de Aguablanca, en el este de Cali.
Ataques terroristas de disidentes, el 10 de junio de 2025, en Valle y Cauca. Foto:Juan Pablo Rueda / El TIempo
Escalada terrorista del 10 de junio
Este fue uno de los ataques de la escalada terrorista de ese 10 de junio, un día fatídico para las acciones de la disidencia de FARC del frente de ‘Jaime Martínez’, bajo el mando de ‘Iván Bite’, ataques que ocurrieron en Cali y Jamundí, en el valle y en Cauca, Cauca, dejando cinco muertos y más de 80 heridos en ambos departamentos. Dos de las víctimas fatales eran policías. En Cali, explotaron tres bombardeos: en los barrios de Manuela Beltrán y los mangos, en el este, y Meléndez, en el sur de la ciudad.
Ataques terroristas de disidentes, el 10 de junio, en Valle y Cauca. Foto:Juan Pablo Rueda / El TIempo
Los capturados enviados a la cárcel por una de las tres motocicletas de bombardeo en el este de Cali. Foto:Oficina del Fiscal General
Los acusados
Los tres procesados por el Moto Bomba en Manuela Beltrán son Néinyer Valencia Anizares, Darwin Daniel Flórez Suárez y José Luis Riascos Torres, como presunto responsable de la activación del artefacto en el vehículo.
«Como resultado del ataque, un peatón que pasó por el lugar resultó herido y varios edificios entre esta sede de la policía, presentó daños por consideración», dice el informe de la fiscalía.
Ataques terroristas de disidentes, el 10 de junio de 2025, en Valle y Cauca. Foto:Juan Pablo Rueda / El TIempo
En ese sentido, un fiscal del liderazgo especializado contra organizaciones penales acusó a los crímenes de terrorismo enjuiciados, un homicidio agravado en un grado de imputado a los crímenes de terrorismo enjuiciados, homicidio agravado en el grado de intento y daño al bien de los demás. Los cargos no fueron aceptados.
«Los elementos materiales probatorios se dan cuenta de que Valencia Anizares y Riascos Torres habrían hecho vigilancias en el sector para evitar que el dispositivo se detecte; mientras que Flórez Suárez está indicado para transportar la motocicleta de la bomba al vecindario de Manuela Beltrán y entregarlo a otro hombre que estaba a cargo de la ubicación en el punto indicado».
Tres motocicletas de bombas en Cali y cien afectados
Solo en Cali, las acciones sangrientas del 10 de junio marcaron la ciudad y el suroeste del país. Causaron cinco muertos, tres de ellos, civiles y, además de los heridos, más de cien personas se vieron afectadas por los impactos psicosociales y el daño a sus hogares, donde algunos tienen locales comerciales en los primeros pisos.
El equilibrio exacto, según un primer censo llevado a cabo en el Ayuntamiento de Cali con personal de la Personería del Distrito y con el acompañamiento de la Unidad de las Víctimas arrojó a 151 afectados.
«La unidad para las víctimas, al frente de su director general, Adith Rafael Romero Polanco, informa la opinión pública de que, desde el primer momento en que los ataques terroristas repudibles ocurrieron en Cali, realizó acciones a través de su dirección territorial en el Valle del Cauca para atender a la comunidad afectada», informaron en la entidad.
Hubo tres motocicletas de bombardeos que detonaron los disidentes del frente de ‘Jaime Martínez’ a la izquierda en su camino Muerte y ansiedad en tres vecindarios de Cali: Meléndez, en la comuna 18 del suroeste de Caleño, y en los mangos y Manuela Beltrán, del Distrito de Aguquilanca, en el este de esta capital.
Según este primer censo de afectación, se determinó que en el sector de La explosión en Los mangos, 52 personas tienen diferentes tipos y se registran daños a 23 casas.
Además, En el sector de Meléndez Donde otra de las motocicletas de la bomba se activó a bombas remotas, se contaron 40 propiedades dañadas y 52 personas afectadas.
En el barrio Manuela Beltrán, A su vez, hay un inventario de 20 familias afectadas y 47 personas con diferentes efectos físicos y psicosociales.
Sin embargo, de acuerdo con la unidad para las víctimas, hasta ese mismo 12 de junio, «la oficina del alcalde no había formalizado el acuerdo de subsidiariedad, que es el procedimiento que normalmente tiene a mano solicitar, primero ante el gobierno del Valle del Cauca y luego antes de la unidad de víctimas, recursos adicionales para cumplir con una emergencia como la que enfrenta la ciudad».
«Sin embargo, la entidad continuará disponible, la incidencia en el llamado de los escenarios de coordinación institucional establecidos en la ley 1448 de 2011 (Víctimas y la Ley de restitución de la tierra) y la Ley 2124 de 2024 que la reformaron, para proporcionar respuestas apropiadas a las personas afectadas por estos hechos repudiables», dijeron en la unidad.
Carolina Bohórquez
Corresponsal de El Tiempo
Cali
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