
La trágica muerte de Millena Brandão ha dejado una profunda huella en la sociedad brasileña. Esta joven actriz, conocida por su papel en la serie ‘Sintonización’ de Netflix, falleció a los 11 años debido a una serie de complicaciones médicas que no fueron adecuadamente diagnosticadas a tiempo. Su historia ha suscitado una ola de dolor y cuestionamientos sobre el sistema de salud, así como sobre la atención recibida por los pacientes en situaciones críticas.
Los problemas de salud de Millena comenzaron a manifestarse el 24 de abril, cuando comenzó a experimentar intensos dolores de cabeza. Preocupados, sus padres la llevaron al Hospital General de Pedreira, donde un médico, tras una rápida evaluación, atribuyó los síntomas a dengue, sin realizar pruebas que confirmaran este diagnóstico. Con un tratamiento de analgésicos en mano, la enviaron de regreso a casa, dejando a la familia sola con su angustia.
Desafortunadamente, sólo dos días después, Millena regresó al hospital. Esta vez, su dolor había evolucionado y ella sufría de un fuerte malestar en las piernas, lo que le dificultaba caminar. A pesar de este nuevo y alarmante síntoma, la niña fue nuevamente dada de alta, lo que generó una creciente preocupación entre sus padres. La situación empeoró dramáticamente la noche del 28 de abril, cuando Millena se desmayó en el baño de su hogar. Ante la gravedad del incidente, sus padres la llevaron de urgencia a un centro de salud, donde, tras realizar pruebas, se descartaron el dengue, Covid-19 y H1N1, llegando a la conclusión de que tenía una infección urinaria.
A medida que pasaban las horas, la salud de Millena comenzó a deteriorarse rápidamente. Sufrió un primer paro cardíaco, de esto fue reanimada y se le colocó un tubo para ayudarla a respirar. Sin embargo, su estado solo empeoró. En los días siguientes, presentó otros 12 ataques de este tipo, incluido un episodio devastador donde su madre reportó que tuvo hasta siete en un mismo día. Finalmente, una tomografía reveló la espantosa realidad: había una masa cerebral de cinco centímetros que requería atención inmediata.
A pesar de la urgente necesidad de atención neurológica, la falta de especialistas en el hospital dificultó su traslado a un centro más adecuado. El crítico estado de Millena imposibilitó cualquier movimiento sin el grave riesgo de un nuevo paro cardíaco. Lamentablemente, la joven nunca volvió a despertar, y su muerte fue confirmada días después, dejando a su familia devastada y en un estado de profundo duelo.
Este caso ha desencadenado una oleada de reacciones en las redes sociales. La trágica historia de Millena ha generado un clamor por justicia y ha llevado a la sociedad a exigir una investigación exhaustiva por posible negligencia médica. La familia, completamente destrozada, busca respuestas claras sobre cómo se manejó el caso de su hija y lamenta la pérdida de una vida que podría haberse salvado con el tratamiento adecuado y a tiempo.
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