


Este 24 de noviembre se cumplen nueve años desde que el Estado colombiano y las extintas FARC-EP firmaron el Acuerdo de Paz en el Teatro Colón de Bogotá, una promesa para poner fin al conflicto que se pretendía columna vertebral de la Reforma Rural Integral (Punto 1).
Hoy, casi una década después, esa promesa comienza a materializarse con mayores entregas de territorio a las comunidades: este Gobierno, a través de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), ha alcanzado la cifra de 18.208 hectáreas entregadas únicamente a los firmantes de la paz.
Esta aceleración en la gestión de la tierra marca un punto de inflexión en la implementación de lo acordado en La Habana.
mientras en En los seis años previos a la actual administración se entregaron 676 hectáreas a los reincorporadosel actual Gobierno ha multiplicado esa cifra por 27 en apenas tres años de gestión, saldando una deuda histórica con quienes depusieron las armas para apostar a la legalidad.
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Estas tierras no son sólo hectáreas; Son la garantía de la soberanía alimentaria y la dinamización de la economía local desde los propios territorios.
Juan Felipe Harman, director de la ANT
El Meta: escenario de guerra
líder de reintegración
Entrega de Terrenos en Cauca, por parte de la (ANT) y la Agencia de Reincorporación y Normalización (ARN). Foto:Agencia de Reintegración y Normalización
Si hay un termómetro para medir el compromiso de las autoridades es el departamento del Meta: históricamente golpeada por la dureza del conflicto armado, esta región del Llanos Orientales se ha convertido en la punta de lanza de la reforma agraria para la paz.
Según el informe oficial de la ANT, Meta lidera las estadísticas nacionales con 4.873 hectáreas administradas y entregadas a excombatientes.
En estas tierras, donde alguna vez asoló la guerra, hoy más de 800 familias de reincorporados, según la ANT, cultivan plátano, maíz, café y cítricos.
“Estas tierras no son sólo hectáreas, son la garantía de la soberanía alimentaria y la dinamización de la economía local desde los propios territorios”, afirmó Juan Felipe Harman, director de la Agencia Nacional de Tierras, ANT.
El mapa de la paz se extiende más allá de los Llanos. La distribución de propiedades abarca 18 departamentos, destacando, además del Meta:
• Santander: 2.432 hectáreas.
• Huila: 2.002 hectáreas.
• César: 1.952 hectáreas.
• Tolima: 1.460 hectáreas.
Guaviare 1.100 hectáreas.
Norte de Santander con 1.078 hectáreas.
El resto de las propiedades se encuentran en Caquetá, Casanare, Antioquia, Cundinamarca, Caldas, Risaralda, La Guajira, Sucre, Cauca, Putumayo y Nariño.
Entrega de terrenos en el país. Foto:HORMIGA
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Una Reforma Agraria a escala nacional
Constitución de la Zona de Reserva Campesina Losada, Guayabero, con 163.736 hectáreas. Foto:Ricardo Báez / ANT
Harman ha subrayado que el impacto va más allá de los firmantes de la paz.
La gestión global de la entidad en el actual Gobierno alcanza las 700.000 hectáreas en todo el país, beneficiando a un amplio espectro que incluye campesinos, comunidades étnicas y víctimas del conflicto armado.
Las cifras comparativas presentadas por la ANT ponen la lupa sobre los últimos tres gobiernos.
– Gobierno de Santos: 27.827 hectáreas entregadas.
– Gobierno de Duque: 32.614 hectáreas entregadas.
– Gobierno del Petro (en proceso): 700.000 hectáreas gestionadas.
A esto se suma la formalización de la propiedad, pilar fundamental para la seguridad jurídica del campo.
La Agencia reporta más de 1.800.000 hectáreas tituladas, trámite vital que permite a familias rurales acceder a créditos bancarios y proyectos productivos del Estado, sacándolos de la informalidad que históricamente ha alimentado la desigualdad rural.
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El mundo acompaña el proceso
Ministerio de Agricultura y ANT entregan Tierras a familias campesinas de Córdoba. Foto:Prensa Ministerio de Agricultura.
La aceleración en la entrega de tierras no ha pasado desapercibida para la comunidad internacional, garante fundamental del Acuerdo de 2016. El 3 de octubre, durante la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York, la Misión de Verificación presentó un informe que fue bien recibido por las potencias mundiales.
Representantes de naciones como China, Francia, Corea del Sur y Dinamarca respaldaron explícitamente la gestión de la tierra como motor de paz.
Christina Markus Lassen, representante de Dinamarca ante la ONU, fue enfática al señalar la importancia estratégica de estas entregas: «Las zonas rurales requieren atención urgente, ya que fortalecerlas ofrecería alternativas viables a las economías ilegales».
Por su parte, Aglaia Balta, embajadora de Grecia, destacó el vínculo inextricable entre tierra y seguridad: “El vínculo entre reforma rural y reintegración es clave para reducir la violencia en las zonas rurales”.
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Un futuro sembrado
Entrega de terrenos a familias del Fondo Ganadero de Córdoba, en Tulapas, Antioquia Foto:HORMIGA
Nueve años después de la firma, el mensaje de las instituciones es que la paz se consolida con títulos de propiedad y proyectos productivos para comunidades vulnerable.
La entrega de estas 18.208 hectáreas a los firmantes de la paz Representa parte del camino para transformar los territorios y cerrar las brechas que provocaron el conflicto hace medio siglo.
Además, te invitamos a ver nuestro documental:
Documental de la periodista Jineth Bedoya. Foto:
Editorial Nación
*Con información proporcionada por la ANT.