
Foto: AFP
Las autoridades fronterizas de los Estados Unidos han informado recientemente sobre un notable incremento en las detenciones de migrantes irregulares, señalando que en el último mes se llevaron a cabo arrestos de un total de 258 personas en un área que ha sido militarizada. Esta medida forma parte de las nuevas estrategias implementadas por la administración de Trump para abordar el tema de la migración irregular en la frontera.
En un período de tres semanas, el gobierno ha establecido dos zonas de defensa nacional. La primera zona fue formada en abril a lo largo de la frontera que separa a Novi México de México, mientras que la segunda se instauró a principios de este mes en El Pasou, Texas. Estas acciones representan un cambio significativo en la forma en que se manejan las operaciones en la frontera, donde ahora la presencia militar busca disuadir el ingreso de migrantes.
El Departamento de Defensa, en un breve comunicado publicado a través de su cuenta en la red social X, ha emitido una advertencia clara para los migrantes, instando a que se mantengan alejados de estas áreas recientemente militarizadas. En este mensaje, el Secretario de Defensa, Pete Hegesh, dejó en claro que cualquier persona que cruce los límites de estas zonas será tratada con toda la severidad de la ley. Este énfasis en las responsabilidades legales refleja la postura firme del Pentágono en la gestión de las fronteras.
Sin embargo, esta decisión ha suscitado una serie de preocupaciones y críticas por parte de expertos en migración. El Consejo de Migración de los Estados Unidos ha expresado serias dudas acerca de la legalidad de militarizar estas áreas, argumentando que la protección de civiles debería ser la prioridad en lugar de utilizar al Ejército para actividades que tradicionalmente corresponden a fuerzas de seguridad civil. Este cambio, según los expertos, podría estar en conflicto con las disposiciones que limitan el uso del Ejército en situaciones de este tipo.
Es importante observar que, sorprendentemente, la migración irregular desde México ha disminuido notablemente desde que Trump asumió la presidencia. Según datos recientes proporcionados por el gobierno, el número de contactos reportados con migrantes alcanzó un total de 7,200 en marzo, lo que representa una drástica disminución en comparación con los 189,000 contactos registrados en el mismo mes del año anterior. Esta evolución en las estadísticas podría ser interpretada de diversas maneras, pero claramente indica un cambio en el patrón de migración hacia los Estados Unidos.
Nota recomendada: Donald Trump felicita a New Pope y celebra eso de Estados Unidos