«No podemos apoyar un resultado que no incluya una hoja de ruta para implementar una transición justa, ordenada y equitativa lejos de los combustibles fósiles», decía la carta.
El documento fue firmado por 36 países, entre ellos siete latinoamericanos: Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México y Panamá; además de 20 países europeos, como España, Alemania, Francia, Reino Unido; Corea del Sur y varios pequeños países insulares como las Islas Marshall y Fiji.
Estos países enviaron la carta al anfitrión de la cumbre antes de la presentación del borrador, publicado este viernes, que excluye cualquier referencia al fin de los combustibles fósiles.
La COP28 de Dubai, en 2023, aprobó por primera vez una declaración a favor del fin de los combustibles fósiles y en la actual cumbre la presidencia brasileña quiso impulsar este compromiso impulsando una hoja de ruta.
La carta enfatiza que el mundo espera que esta COP «demuestre continuidad y progreso», por lo que cualquier cosa que no vaya en esa dirección «será inevitablemente vista como un paso atrás».
Critica, entre otras cosas, la falta de medios para implementar medidas contra la crisis climática, sin las cuales «la ambición seguirá siendo retórica y su implementación será inalcanzable».
Además, estos países expresan preocupación por «narrativas emergentes que sugieren que países ambiciosos están desacelerando el progreso».
También consideran «muy preocupante» la exclusión de una hoja de ruta para abordar la interdependencia entre clima y naturaleza, especialmente para frenar la deforestación.
«No reflejar esto sugiere que ni siquiera puede haber acuerdo sobre las cuestiones menos controvertidas», se lee en el texto.
La presidencia de la COP30 presentó a primera hora del viernes el borrador final y anunció que será objeto de consultas a lo largo de la jornada, con la intención de someterlo a votación en la reunión de clausura de la cumbre del clima, prevista para el viernes por la tarde. EFE