Cuba vive la peor epidemia que ha vivido América Latina debido al virus chikungunya y que se ha extendido por toda la isla, no hay médicos, falta de higiene, alimentos y medicinas.
«Me duele por todos lados y no puedo caminar»
Pilar Alcántara, de 81 años, y que vive sola en el barrio Jesús María, en La Habana Vieja, está recostada en el sofá de su casa.
Según informó el portal de noticias AFP, «fue una de las últimas en contraer chikungunya en su cuadra, donde algunos vecinos enfermaron hace un mes y más aún se quejan de dolores en las articulaciones y otras secuelas».
Eva Cristina Quiroga, de 74 años, espera en la entrada de su edificio luego de una fumigación para eliminar los mosquitos transmisores del virus antes de regresar a sus hogares.
La epidemia de chikungunya, una enfermedad caracterizada por fiebre alta y fuertes dolores articulares, comenzó en julio en la occidental provincia de Matanzas, vecina de La Habana, y ya se ha extendido a las 15 provincias de la isla, que también reporta brotes de dengue, Zika, oropouche y fiebre amarilla.
Sin medicamentos:
Chikungunya” es el principal arbovirus (virus transmitido por artrópodos como los mosquitos, ed.) que nos está afectando y que abarca todo el país2
Así lo afirmó el jefe de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, Francisco Durán. Desde el miércoles actualiza diariamente en la televisión nacional el número de pacientes registrados.
Según el experto, «más de 47.000 cubanos han sido diagnosticados con el virus esta semana, el doble que la semana anterior».
«Qué traduce la complejidad de la enfermedad»
Cuba reportó 627 casos nuevos o sospechosos de la enfermedad en un día y según Durán advirtió que esa cifra «no se corresponde con la realidad».
«Hay un determinado número de pacientes que no acuden al consultorio»
Durán también precisó que el 30 % de los 9,7 millones de cubanos ya han contraído este virus o dengue.
«Aquí nos faltan medicamentos» para mitigar los síntomas del virus, dice a la AFP Fidela Freire (61). «Ni siquiera se puede comprar pollo», añade la mujer, refiriéndose al alto coste de la comida.
La epidemia de chikungunya castiga a una isla ya debilitada por su peor crisis económica en tres décadas, marcada por una falta de divisas que ha erosionado los servicios básicos -incluidos los hospitales- y los programas de prevención, como el de fumigación, afectados por la escasez de combustible.
Toda esta tragedia se vive en medio de jornadas de fumigación que se realizaron en los bloques Alcántara, Freire y Quiroga. En Jesús María se pueden ver basureros por todas partes.
La situación se vuelve más compleja en la región oriental de la isla, golpeada hace tres semanas por el huracán Melissa, que causó grandes daños y dejó daños en 642 centros de salud.
Cuba enfrentó fuertes epidemias de dengue en el pasado, pero el chikungunya llegó al país por primera vez en junio de 2014.
Este brote comenzó a finales de 2013 y afectó a países como Brasil, Colombia, Haití y República Dominicana.
Los expertos afirmaron que «el brote se salió de control por falta de higiene, basura acumulada» y agua almacenada en tanques para paliar la escasez de agua corriente.
El Ministerio de Salud expresó que no se han reportado muertes y mientras otros cubanos se encuentran en estado crítico.
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